Los treinta primeros egresados de la “Escuela Regional de Monitores” fueron certificados recientemente por el CONACE Regional en una ceremonia que reconoció, entre otras cosas, el compromiso voluntario de sus participantes.
Una instancia que reformula y perfecciona la metodología de aprendizaje preventivo, entregándole una estructura más académica, con horas y contenidos adicionales a los que comúnmente se usaban en la formación de monitores.
Por ello, muchos de los voluntarios que trabajaban con CONACE nivelaron sus conocimientos mediante esta nueva modalidad, a lo que se suma nuevos participantes que debieron cumplir con la aprobación de esta innovadora y exigente malla de contendidos.
“Lo más importante es dar las gracias por la labor desinteresada. Ellos dedican parte de su tiempo para trabajar en prevención con otras personas”, explicó María Soledad del Solar, Jefa Técnica del CONACE en la Región de Tarapacá.
Son representantes de organizaciones sociales, comunitarias, mundo cristiano, universidades y otros centros educacionales quienes dan vida a este grupo voluntario que trabaja con la comunidad temas asociados a la prevención del consumo de drogas.
“La base de la prevención debe ser el hogar. Con este programa los padres conocen mejor a sus hijos y aprenden a involucrarse con ello”., apuntó Jeelinsa Aguirre, beneficiada del programa quien agregó que cuando se conoce los efectos de las drogas es posible percibir lo dañino que puede llegar a ser.