
Cerro
Bayo, la minera que controla la canadiense Mandalay Resources, oficializó este
martes el fallecimiento de Jorge Sánchez Martínez y Enrique Ojeda González, los
dos trabajadores atrapados desde el 9 de junio al interior de la mina Delia 2,
en Chile Chico, después de inundarse.
La
confirmación de la empresa se suma a las declaraciones que entregó este lunes
el general de Ejército a cargo del rescate, Fernando San Cristóbal, quien dijo
que "no es posible encontrar con vida" a los mineros.
"Por
la magnitud del evento, cuya verdadera dimensión hemos ido conociendo al
realizar las operaciones y evaluaciones técnicas propias del manejo de la
emergencia, podemos concluir, con mucho pesar, que lamentablemente no existe
posibilidad de encontrar con vida a los mineros", aseguró la compañía en
un comunicado proporcionado a los periodistas.
Los
dos mineros se encontraban en una galería a unos 1.300 metros de la entrada del
yacimiento y a unos 250 metros de profundidad en línea recta, al ocurrir el desastre,
y se presumía que habían alcanzado a resguardarse en un refugio.
Sin
embargo, el geólogo Felipe Matthews, quien encabeza las tareas de rescate,
aseguró esta semana que las posibilidades de hallar con vida a los dos
trabajadores son casi nulas, debido a que los sondajes revelaron que el
mencionado refugio está lleno de agua y lodo.
El
documento de los expertos detalla la presencia de barro entre los niveles 71 y
55, donde se encontrarían estas dos personas, además de un alto PH del agua,
que puede ser corrosiva y altamente peligrosa para el ser humano.
La
tarde del domingo, tuvo lugar en la ciudad de Chile Chico, a unos 1.800
kilómetros al sur de Santiago, una tranquila marcha que contó con la asistencia
de más de mil personas, para exigir al Gobierno que "no baje los
brazos" hasta encontrar a los mineros.
Hasta
el lugar llegaron familias con niños y ancianos, y delegaciones del poblado
argentino Los Antiguos, a 15 kilómetros de Chile Chico, para además celebrar
bajo una intensa nevazón el cumpleaños de Sánchez, con cantos, globos y
pancartas.
Esta
manifestación se hizo en medio de las críticas expresadas por el sindicato de
trabajadores de Delia 2, que acusó al Ejecutivo de haber "dejado
abandonados" a sus compañeros.
El
gremio demanda una sanción para los responsables del colapso del recinto, de
propiedad de la firma Mandalay Resources, ya que las filtraciones de agua desde
una laguna cercana habían sido advertidas a los controladores con anterioridad,
dijeron.
En
septiembre de 2016, otro accidente afectó la mina, tras la manipulación de un
cartucho de dinamita que provocó una explosión que dejó como saldo un fallecido
y dos lesionados.
Fuente: EFE