
Con esas palabras se refirió el candidato
presidencial Marco Enríquez-Ominami a la votación llevada a cabo ayer y que
terminó por enviar la ley de aborto en tres causales a comisión mixta.
Acompañado por un grupo de mujeres y por Karen
Espíndola, autora del libro “Aborto, Estado e hipocresía en Chile”, el
presidenciable de los progresistas e independientes agregó: “De nuevo dejaron
sola a Bachelet, de nuevo la traicionaron”,
El candidato, que en su época como diputado en 2006
fue el primero en presentar la ley de aborto cuestionó que Alejandro Guillier
haya tenido tiempo para asistir a la velatón realizada en Plaza Italia pero no
para “ordenar a sus diputados”.
“Usted, senador Guillier, si prende velas ponga los
votos, ordene a su coalición. Si usted no es capaz de liderar un Congreso,
menos va a liderar un país. Qué vergüenza una candidatura que va, se congracia
frente a la prensa con una vela y no es capaz si quiera de poner el voto que
había que entregar”, señaló Enríquez-Ominami.
El presidenciable de los progresista y los
independientes agregó: “Hay políticos que son oportunistas, que sacan cuentas
según las encuestas. Entonces cuando un liderazgo va arriba hacen lo que ese
liderazgo dice pero sus principios son igual a cero, y cuando la Presidenta va
mal en las encuestas, la abandonan”.
Enríquez-Ominami concluyó: “El tema del aborto no
es un asunto de encuestas, es un asunto de convicciones. A veces en la política
las convicciones son más importantes que las encuestas”.
El testimonio de Karen Espíndola
“Mi hijo nació y tuvo una sobrevida de dos años.
Fue mucha agonía. En este diagnóstico la mayoría de los niños nace y muere
inmediatamente”, señaló por su parte Karen Espíndola, quien tuvo en 2008 un
embarazo de un feto con severo daño.
“A raíz de esto comenzó esta lucha por la
despenalización del aborto, ya que tengo la firme convicción de que después de
todo lo vivido que el Estado no puede exigirle un comportamiento heroico a las
mujeres, menos a través de una ley. Es volverlas mártires a la fuerza. Después
de tener un diagnóstico tan precoz, la mujer deben tener el derecho a decidir
en base a sus creencias personales o religiosas qué es lo que quieren hacer en
ese minuto. Lamentablemente en Chile aun no se da”.
Repecto de la votación en la Cámara, Espíndola
sostuvo: “Lo que pasó ayer fue falta de liderazgo. Lo encuentro inaceptable. El
proyecto vuelve a peligrar un poco y es inaceptable, porque la política afecta
a los más vulnerables. Son las mujeres más vulnerables las que no pueden
interrumpir su embarazo, las que no pueden salir del país a abortar y las que
no tienen los recursos para abortar acá. Estamos hablando de algo tan trágico
como la inviabilidad, por violación, por riesgo de vida de la madre”.
“Es dramático que invisibilicen a las mujeres en su
dolor y prácticamente las cosifican, es como si no tuvieran derecho, no tienen
opinión. Lo peor es que el Estado te impone algo a la fuerza y después te deja
en el completo abandono. Yo creo que el Tribunal Constitucional no se va a
atrever a rechazarlo, porque le estaría dando la espalda a todas las mujeres de
su país. No creo que se atrevan a dejarnos en una vergüenza internacional, como
lo hizo antes con la pastilla del día después. No creo que se atrevan”.
Karen Espíndola concluyó destacando el apoyo y
convicciones de Marco Enríquez-Ominami: “Marco era el único que había hecho un
proyecto de aborto. Me comuniqué con él y desde ese minuto siempre ha estado
conmigo. Lo respeto mucho porque en 9 años siempre ha estado ahí. Hace 10 años
no era válido estar a favor del aborto y Marco sí lo estaba. Ahora es válido
porque toda la ciudadanía está a favor”.