
Según
estudios de CONAF, por ejemplo, el hábitat del huemul se vería incrementado en
unas 200 mil hectáreas.
El mantener y fortalecer
la conservación de especies como el huemul, cóndor, gato colo colo, puma,
vizcacha austral, guanaco y ñandú, es uno de los acuerdos entre la Corporación
Nacional Forestal y las fundaciones ligadas a la familia Tompkins en la conformación
de la Red de Parques Nacionales de la Patagonia Chilena, que considera la
creación de tres nuevos Parques Nacionales (Pumalín, Melimoyu y Patagonia), la
ampliación de tres ya existentes (Hornopirén, Corcovado e Isla Magdalena) y la
recategorización y ampliación de dos reservas nacionales en Parques Nacionales
(Reserva Nacional Alacalufes y Reserva Nacional Cerro Castillo), territorios
que abarcan las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, con un alto valor de
biodiversidad
Luego de la firma de
los decretos respectivos, por parte de la Presidenta Michelle Bachelet, uno de
los aspectos fundamentales que resaltó el Director Ejecutivo de CONAF, Aarón
Cavieres, es que desde que el Gobierno dio el vamos a la iniciativa de la Red de Parques Nacionales de
la Patagonia, profesionales de CONAF están reuniéndose con sus contrapartes de
las fundaciones ligadas a la familia Tompkins
para contar con un plan de trabajo que asegure un buen traspaso de los
nuevos terrenos que integran dicha red al Sistema Nacional de Áreas Silvestres
Protegidas del Estado (SNASPE), que administra CONAF.
En particular, esta
Red de Parques de la Patagonia, considerando las unidades ya existentes,
abarcará una superficie de 4.586.365 hectáreas. El total de la nueva superficie
para el SNASPE es de 1.356.993 hectáreas, donde 407.625 hectáreas son de
aportes privados y 949.368 hectáreas de origen fiscal, lo que en
porcentaje significa un crecimiento de 9,27% sobre la superficie actual, lo que
logra una cifra total de áreas protegidas en el SNASPE de 16.021.150 ha, equivalente
al 21.2 % del país, siendo este un gran hito, ya que desde 1969 que
no se daba un incremento tan grande en la asignación de áreas protegidas
terrestres.
El contar con esta
ampliación, y que muchos sectores sean continuos, permite asegurar la
conservación de ecosistemas y de las especies de flora y fauna que se protegen
y protegerán en esta red de parques. “Estimamos, por ejemplo, que en el caso
del huemul, donde la mayor cantidad de ejemplares en la actualidad está en la
región de Aysén, aumenta su hábitat en unas 200 mil hectáreas”, puntualizó
Cavieres.
En este mismo
sentido, el Gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Fernando Aizman,
señaló que se busca asegurar que “se mantenga el estándar de protección en los
terrenos donados, aplicando las normas y planificaciones de la Corporación, al
igual que la mantención y creación de nueva infraestructura e instalaciones,
donde el objetivo central es seguir resguardando el patrimonio natural y
cultural, pero que permita, bajo sistemas de sustentabilidad, los espacios de
uso público y la visitación”.
Además resaltó que
no se puede olvidar que junto con seguir profundizando y mejorando la
conservación de fauna amenazada y emblemática, especialmente junto a los investigadores
de las fundaciones, esta red de parques “aportará al sistema de protección
nacional una superficie de 590 mil hectáreas de bosque nativo, 85 mil hectáreas
de glaciares y 74 mil hectáreas de humedales, sumándose de manera muy
significativa 107 mil hectáreas del ecosistema de estepa patagónica, ambientes
que a nivel global son muy amenazados”.
Sólo entre las
regiones de Los Lagos y de Aysén, se ha estimado la existencia de 59 especies
de vertebrados y 15 plantas nativas en categorías Rara, Vulnerable, En Peligro y
En Peligro Crítico. Las especies más relevantes, a las cuales beneficiará el
aumento de territorio de conservación, son: huillín, guiña, Puma, guanaco, pudú
y huemul. En el Valle Chacabuco, la población de huemul, incluida la Reserva
Nacional Lago Cochrane, es de unos 120 individuos, lo que representaría el 10%
de la población global de la especie. Así, el incremento de área protegida para
huemul sería altamente beneficioso, ya que el posible aumento poblacional
depende directamente del aumento del espacio, así como también para guanacos. Este
valle, de igual manera, permite conservar la estepa patagónica, un ecosistema escasamente
representado en el SNASPE y poco protegido a nivel global.
Entre las aves, las
de bosque, como el carpintero negro, serían las más beneficiadas con la
protección de las áreas a donar, ya que estas en general no son migratorias.
También las especies de anfibios endémicos son un grupo que se beneficia por la
protección de su hábitat, porque son exclusivos de zonas boscosas, húmedas y poco
alteradas, por ejemplo, la ranita de Darwin.
Las especies de
plantas amenazadas más emblemáticas que se encuentra en Pumalín son el alerce,
ciprés de la cordillera y el ciprés de las Guaitecas. Según el Catastro de
vegetación nativa, la formación de Alerce a donar (81.000 ha), cuadruplicará la superficie actual de dicha formación protegida en el
SNASPE.