
En
un seminario organizado por los Industriales de Iquique y la Seremi de Energía,
dos doctores en la materia afirmaron que este tipo de energía limpia podría convertirse
en un nuevo polo de desarrollo para la región.
“Energía Termosolar: Difusión de un
nuevo polo de desarrollo para la Industria de Tarapacá” se denominó el
seminario realizado por la Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal
(AII) y la Secretaría Regional Ministerial de Energía, con la colaboración del
Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta y la
Universidad de Évora, Portugal.
En la actividad se reunieron cerca de 50
empresas y organizaciones, quienes conocieron sobre la energía termosolar,
tecnología que podría implementarse en Tarapacá en los próximos años y que
podría significar todo un polo de desarrollo para la región.
Así lo explicó el gerente general de la
AII, Marcos Gomez, al señalar que “es de suma importancia el desarrollo de
herramientas sustentables y amigables con el medio ambiente. Es por esto que
las energías solares pasan a cumplir un papel protagónico en las necesidades
básicas de la comunidad a corto plazo, y este seminario buscó promover,
informar y difundir la tecnología termosolar, entendiendo además que su
implementación requiere de una serie de productos y servicios que pueden
prestar los proveedores regionales”.
Plantas termosolares
En el seminario participó el Doctor (c) de
las universidades de Antofagasta y Almería, quien además es investigador del
Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta, Mauro
Henríquez. El experto comentó que “se confunde mucho la energía fotovoltaica
con la termosolar. La primera genera energía eléctrica directa y sólo cuando
hay luz solar, mientras que la segunda lo hace a través de un sistema de
espejos que concentrar la radiación solar directa sobre un receptor, calentando
un medio de transferencia que traslada el calor a un bloque de potencia, produciendo
vapor y, a través de una turbina, genera electricidad. La gran diferencia es
que en esta tecnología, se puede almacenar calor en sales de nitratos fundidas,
siendo usado para procesos y/o energía eléctrica, por 24 horas y de forma
continua”.
Henríquez destacó que en Chile se está
construyendo la primera planta termosolar de Latinoamérica, que está emplazada
en María Elena, Región de Antofagasta. El proyecto cuenta con una inversión de
mil millones de dólares y una potencia de 110mw, contemplando 10.600 espejos,
cada uno moviéndose como girasoles y distribuidos en un área circular de
aproximadamente tres kilómetros y medio. Éstos reflejarán la luz del sol que
incide sobre ellos en dirección a la parte superior de una torre central de 250
metros de altura.
Además de Henríquez, expuso en el
seminario el doctor de la Universidad de Évora de Portugal, Luis Guerreiro,
quien afirmó que el Desierto de Atacama cuenta con características únicas para
la instalación de plantas termosolares, como la alta radiación del sol y la
abundancia de sales, que son necesarias para el proceso empleado por esta
tecnología que se aplica en otros países desde 1980.
“El norte de Chile ofrece un conjunto de
ventajas para desarrollar la tecnología de energías renovables de la
Concentración Solar de Potencia CSP. La radiación
solar es una de las mejores del mundo, un 30 o 50% más que en el sur de Europa;
cuenta con una amplia área desértica donde podrían emplazarse estas plantas; alta
necesidad de energía dada la demanda minera, la cual es suministrada en la
actualidad por combustibles fósiles; estabilidad económica y, además, un área
abundante con sales de nitratos del desierto de Atacama. Asimismo, cuentan con
una altitud bastante buena, que hace bastante limpia la atmosfera, y mucho sol…
lo tenéis todo”, apuntó Guerreiro.