
La
Justicia condenó hoy a nueve miembros del Ejército chileno por la muerte del
cantautor Víctor Jara y del entonces director de prisiones Littré Quiroga,
crímenes perpetrados en septiembre de 1973, en el arranque de la dictadura de
Augusto Pinochet (1973-1990).
Según
el fallo del juez Miguel Vázquez, ocho de los militares, identificados como
Hugo Sánchez, Raúl Jofré, Edwin Dimteri, Nelson Haase, Ernesto Bethke, Juan
Jara, Hernán Chacón y Patricio Vásquez, fueron condenados a penas de 15 años y
un día en calidad de autores de los homicidios.
Además,
fueron sentenciados a tres años de presidio, como autores del delito de
secuestro simple de ambas víctimas, según la información entregada por el Poder
Judicial.
En
tanto, el exoficial Rolando Melo deberá purgar 5 años y un día de presidio como
encubridor de los homicidios y 61 días como encubridor de los secuestros.
En
el aspecto civil, se condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización total
de 1.370 millones de pesos (unos 2,1 millones de dólares) a familiares de las
víctimas.
Conforme
a las investigaciones ordenadas por el magistrado, se estableció que ambas
víctimas fueron detenidas entre el 11 y 12 de septiembre de 1973 y trasladadas
al Estadio Chile, donde fueron torturados en diversas oportunidades por los
militares.
El
15 de septiembre, todos los detenidos que se encontraban en ese recinto fueron
sacados del lugar y llevados al Estadio Nacional, pero los militares dejaron a
Jara y Quiroga en el lugar, donde fueron asesinados.
Jara,
a quien los militares le habían triturados los dedos con las culatas de sus
fusiles, le dispararon 44 veces, mientras que Quiroga recibió 23 impactos de
bala.
Acto
seguido, los cuerpos de Jara y Quiroga fueron sacados del Estadio Chile y
lanzados en la vía pública, junto a los cadáveres de otras personas de
identidad desconocida, asesinadas igualmente a balazos.
Todos
ellos fueron encontrados el 16 de septiembre de 1973 por pobladores en las
inmediaciones del Cementerio Metropolitano, en la capital chilena, en un
terreno baldío cercano a la línea férrea, que luego de limpiarles sus rostros
reconocieron al artista y al entonces director de prisiones.
Durante
la dictadura de Pinochet, según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a
manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos
desaparecidos, y otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas
políticas.
Fuente:
EFE