
La final, que
finalizó 4-2, fue la primera en la historia en utilizar el VAR.
Francia conquistó su
segunda Copa del Mundo al vencer 4-2 a Croacia en
una final exuberante en goles,
la aplicación del videoarbitraje y
una invasión de cancha.
Francia se proclamó campeona por segunda ocasión tras hacerlo como anfitriona hace 20 años, cuando venció
a Brasil con una gran actuación de Zinedine
Zidane.
El capitán de aquella selección fue Didier Deschamps, el actual entrenador. Deschamps logró convertirse en el tercer hombre en ganar la copa como jugador y técnico, emulando al brasileño Mario Zagallo y al alemán Franz Beckenbauer.
Mandzukic e Ivan Perisic fueron
los autores de los goles de
Croacia, la nación más
pequeña en población en disputar la final de un Mundial desde la
consagración de Uruguay en Brasil 1950.
Francia se adelantó con el autogol de Mandzukic a los 18tras desviar a su propia puerta un tiro libre cobrado por Griezmann, pero Perisic lo empató diez minutos después con un zurdazo.
A los 38, Griezmann restableció la ventaja francesa con un penal que fue señalado tras el primer uso del VAR en una final mundialista.
Luego que el arquero francés Hugo Lloris salvó a su equipo al
manotear afuera un disparo de Ante Rebic tras el regreso del descanso, Les
Bleus dieron los zarpazos finales mediantes las brillantes definiciones de Pogba y Mbappé, su ascendente estrella
juvenil de 19 años, a los 59 y 65.
Croacia encontró el descuento a los 69 mediante
un garrafal error de Llorisen
un intento de despeje y Mandzukic
capitalizó.
Francia supo regular el resto del trámite para coronarse tras el sinsabor de perder la final de 2006 ante Italia, definida por penales y recordada más por la expulsión de Zidane tras darle un cabezazo a Marco Materazzi.
Ordenada, pragmática y, sobre todo, depredadora, Francia fue justa campeona con una talentosa generación de futbolistas — un plantel tasado sobre los 1.000 millones de dólares.
Fue el resultado previsible e inevitable para un Mundial que sin embargo se había caracterizado todo el último mes por los inesperados fiascos de las grandes potencias como Alemania, Argentina y España.
Fuente: AP