
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, firmó hoy
un proyecto que pone fin al cuestionado Servicio Nacional de Menores (Sename),
en el que murieron más de un millar de niños y por el que Naciones Unidas acusó
al Estado de "violaciones graves y sistemáticas" en los centros de
menores.
Las declaraciones del mandatario las realizó en la
ciudad de Valparaíso, a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, donde también
firmó un proyecto de ley para crear un nuevo Servicio de Protección a la Niñez
e inauguró un nuevo centro dependiente del Ministerio de Justicia.
"En este nuevo centro que estamos inaugurando
van a vivir niños, a los cuales durante mucho tiempo les arrebatamos su derecho
a tener una niñez con inocencia, con felicidad y nos va a permitir comenzar a
pagar esa deuda, sanando las heridas y permitiéndoles crecer como queremos que
crezcan nuestros propios hijos", señaló Piñera.
A este acto, el presidente chileno acudió en
compañía de su esposa, Cecilia Morel; el ministro de Desarrollo Social, Alfredo
Moreno, y el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Piñera también anunció el cierre de los polémicos
Centros de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) de Playa
Ancha, en Valparaíso, donde el informe de la ONU respecto de ese lugar fue
lapidario debido a su mal estado y de como allí vivían los niños e informó de
que el Gobierno se había comprometido a cerrarlo el pasado mes de abril.
El mandatario explicó que los nuevos hogares serán
más pequeños con el fin de que "reproduzcan lo esencial de la vida en
familia", contarán con 400 o 500 metros cuadrados, con habitaciones
dobles, triples y simples. Serán habitadas por quince niños cada una y existirá
un tutor a cargo de cuatro o cinco niños.
"Este año cerramos el centro de Playa Ancha
para reemplazarlo por cuatro nuevas residencias familiares que van a estar en
Cerro Alegre, Viña del Mar, Villa Alemana y Quilpué", especificó Piñera
sin confirmar la fecha de su clausura definitiva.
La visita del Comité de Derechos del Niño de
Naciones Unidas se concretó tras el fallecimiento de Lisette Villa en un centro
de Sename, cuando la entonces diputada Claudia Nogueira presentó una denuncia ante
el Comité de Derechos del Niño en 2016 y que fue acogida a trámite en 2017.
El Sename ha sido criticado durante años, pero su
crisis estalló en abril de 2016 con el deceso de Villa, quien falleció
asfixiada cuando sus cuidadores la sometieron a apremios ilegítimos y
tormentos, según un informe del Servicio Médico Legal aportado por la Fiscalía.
Poco después, en octubre de 2016, la opinión
pública chilena se conmovió con la noticia de que 1.313 niños murieron en
centros colaboradores del Sename en los últimos 11 años, donde los menores eran
violados sistemáticamente como lo confirmó la ONU.
Aquel escándalo derivó en una interpelación a la
entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, quien finalmente acabó
renunciando al cargo.
Fuente: EFE