El Seremi de Agricultura, Gino Pizarro y el Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) Tarapacá, César Cardozo, junto a funcionario de este servicio, iniciaron las labores de fiscalización de la “Chicha”, que durante las celebraciones de este Bicentenario, se expenderán en ramadas, supermercados, distribuidoras de alcoholes y botillerías de las comunas de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte.
El objetivo de la inspección y análisis de muestra es asegurar la potabilidad de la tradicional bebida para consumo por parte de la ciudadanía y así evitar problemas digestivos o intoxicaciones.
"El Ministerio de Agricultura, a través del SAG, está ejerciendo su labor de fiscalización y certificación de este producto típico de Fiestas Patrias. Con esta acción se intenta resguardar a la ciudadanía para que participe sin ningún contratiempo en los festejos del Bicentenario, desde el punto de vista del consumo de la tradicional chicha. Por esta misma razón, hago un llamado a la ciudadanía a adquirir este tipo de licores en locales autorizados y con la debida fiscalización de la autoridad pertinente, en esta caso el SAG”, señaló el Seremi de Agricultura
Por su parte, el Director Regional del SAG, César Cardozo, indicó que funcionarios del servicio ya iniciaron visitas a diversos lugares de expendio de este tipo de productos para fiscalizar y asegurar que se cumple con la normativa de la Ley 18.455 que regula la elaboración de alcoholes, certificando la genuinidad y la potabilidad de los vinos y licores, exigiendo además durante la inspección la documentación que respalde la procedencia del producto, como asimismo la toma de muestra para análisis”, señaló Cardozo.
La autoridad hizo un llamado a que el público adquiera este brebaje en lugares autorizados, pues se trata de un producto cuyo proceso de elaboración aún mantiene tecnologías artesanales, y que se puede vender en forma fraccionada, por lo que es factible que pueda ser adulterado. “Por lo tanto, es nuestro deber hacer un llamado a la población a adoptar las precauciones necesarias, adquiriendo el producto en lugares que sean de su entera confianza”, recalcó.
Cabe destacar, que la chicha es el único producto que la ley autoriza a comercializar en envases abiertos, por lo que siempre existe un riesgo de adulteración. Es así que en el caso de que no se apruebe la fiscalización, el brebaje es destruido y al infractor se le aplica una multa que oscila entre los 150 mil y los 2 millones 300 mil pesos.
Para la elaboración de la chicha está prohibida la adición de agua, el uso de endulzantes artificiales no permitidos, como sacarina, el uso de preservantes no autorizados y la elaboración a partir de materias primas no autorizadas. Asimismo, debe tener buen aroma, entre fruta y vino y sin partículas en suspensión. En tanto que, la chicha que se expenda en envases sellados, particularmente en los supermercados, debe estar etiquetada, señalando el nombre y dirección del envasador, el tipo de producto (chicha), su grado alcohólico (11,5 ° mínimo) y el volumen.