miércoles, 23 de enero de 2019

La justicia francesa rechaza la extradición a Chile de Palma Salamanca


El Tribunal de Apelación de París rechazó este miércoles la demanda de extradición de Chile del exguerrillero Ricardo Alfonso Palma Salamanca, condenado dos veces a cadena perpetua en su país y prófugo desde que escapó de la cárcel en 1996.

La negativa de los jueces está en línea con la posición de la Fiscalía, que el pasado 12 de diciembre se había pronunciado contra la entrega a Chile de Palma Salamanca.

El dictamen conlleva también el levantamiento a este antiguo miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), de 48 años, del control judicial al que estaba sometido desde febrero de 2018.

Sobre todo, cierra el procedimiento en su contra en Francia, ya que sólo la Fiscalía y él mismo podían recurrir ante el Supremo la decisión del Tribunal de Apelación de París, que pasa a ser definitiva.

El exguerrillero chileno no quiso hablar a los medios de comunicación a la salida de la sala y se abrazó con los allegados que le arroparon y con sus abogados, que sí que mostraron públicamente su satisfacción e insistieron en que "no habrá extradición a Chile".

Su letrado Pierre-Emmmanuel Blard precisó que eso significa que "tiene una libertad total para moverse por el territorio francés" y que es "totalmente libre".

Blard hizo hincapié en que "tiene el estatuto de refugiado político en Francia" porque "fue torturado durante semanas y más semanas en Chile antes de ser condenado a cadena perpetua".

Palma Salamanca obtuvo a finales de octubre el estatuto de refugiado en Francia porque se dio credibilidad a las alegaciones de que había sido torturado cuando estuvo detenido en su país.

La Fiscalía argumentó, en la audiencia celebrada en diciembre, que no se podía extraditar a un refugiado al país por el que se le ha atribuido ese estatus.

Pero sobre todo, "la razón más sólida para oponerse" a la demanda de extradición para el Ministerio Público francés fue que la justicia chilena había descartado la posibilidad de una revisión de los procesos en los que fue condenado.

En Chile fue sentenciado por el asesinato en abril de 1991 del senador Jaime Guzmán y por el secuestro desde septiembre de ese año y durante cinco meses de Christian Edwards, hijo del propietario del diario "El Mercurio".

En la audiencia que se celebró en diciembre el abogado que representaba al Estado chileno, Vincent Courcelles-Labrousse, insistió en que cada una de las dos condenas a cadena perpetua se dictaron como resultado de "un proceso regular", y que es el poder judicial chileno actual el que pedía ahora a Francia su entrega.

Insistió entonces, en nombre de Chile, en la gravedad extrema de los delitos por los que fue declarado culpable, y en que el propio Palma Salamanca reconoció, al ser arrestado allí, haber participado en ambas acciones con detalles que sólo pudo dar alguien directamente implicado.

En diciembre de 1996, junto a otros tres guerrilleros, escapó en helicóptero de una cárcel de alta seguridad de Santiago y desde entonces se le situó un tiempo en Cuba y, sobre todo en México.

A comienzos de 2018 se le localizó en la región de París, donde fue detenido el 16 de febrero en una operación en la que estuvieron implicadas las policías de Francia, Chile y España. Al día siguiente quedó en libertad bajo control judicial, un régimen que se había mantenido hasta ahora.

Fuente: EFE