Inserta
en el 133° Aniversario de Iquique, la exposición “AMOR AL MAR. Las Caracolas de
Neruda” es una cita imperdible para adentrase en una de las grandes pasiones
del poeta. La muestra reúne centenar de piezas de gran valor estético, que
fueron donadas por Neruda a la Universidad de Chile, en 1954, y el pasado 31 de
octubre fueron exhibidas por primera vez.
Tras
Valparaíso, Iquique es el segundo destino en su recorrido y desde el 26 de
octubre, a partir de las 19 horas estará abierta a todo público en la ex
Aduana. El evento es organizado por la Ilustre Municipalidad de Iquique, la
Vicerrectoría de Comunicaciones de la Universidad de Chile y el Centro de
Extensión del Senado.
Coleccionar
caracoles fue más que un hobby para Neruda, se transformó en una pasión de
vida. Es más, dijo que “lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracoles,
éstos me dieron el placer de su prodigiosa estructura, la pureza lunar de una
porcelana misteriosa, agregada a la multiplicidad de formas, táctiles, góticas,
funcionales”.
La
colección comienza cuando Carlos de la Torre, ilustre malacólogo cubano, le
regaló los mejores ejemplares de su colección, desde entonces, y según sus
propias palabras, recorrió los siete mares acechándolos y buscándolos. Las
especies más raras las obtuvo de los mares de China y Filipinas, del Japón y
del Báltico, aunque reconoce que fue el mar de París, el que, entre ola y ola,
le descubrió más caracoles.
En
1954 Neruda donó a la Universidad de Chile más de 7 mil caracolas reunidas a lo
largo de su vida diplomática, con el fin, según dijo en su discurso durante la
ceremonia de entrega, que fuesen conocidas y apreciadas por todo el pueblo de
Chile. Varios años después, en 1969 el poeta se quejaba: “hace quince años de
aquella fecha. Nadie las ha visto más”
En
2009 parte de esa colección fue expuesta al público en España, en colaboración entre la Universidad de Chile como organizadora y el Instituto Cervantes de Madrid como
lugar de la exposición. En Chile, esta misión no se ha cumplido por diversas
razones, de seguridad y económicas entre otros aspectos. Para dar cumplimiento
después de 58 años a esta misión, se han aunados los esfuerzos del Centro de
Extensión del Senado, la Armada Nacional y la Universidad de Chile, más la
importante colaboración de la empresa privada.