Varias decenas de personas llevaron a
cabo una protesta este viernes en la ciudad Iquique, a 1.800 kilómetros de
Santiago, en protesta por la falta de ayuda tras el terremoto del pasado
martes, que dejó seis muertos, varios heridos y graves daños materiales en el
extremo norte de Chile.
Los manifestantes encendieron algunas
barricadas en la avenida La Tirana e interrumpieron el tránsito en algunas
calles de esta ciudad, capital de la región de Tarapcá, una de las más
afectadas por el temblor, que también causó serios destrozos en las regiones Antofagasta y Arica Parinacota.
La protesta,
según informó un medio nacional, comenzó a las 19:00 hora local (22:00 GMT)
cuando un grupo de damnificados reclamó a las autoridades la entrega de mantas,
ropa de abrigo y otros elementos para hacer frente a las consecuencias de la
catástrofe.
Al respecto,
la presidenta de la República, Michelle Bachelet, dio
instrucciones hoy a los ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo,
y de Defensa, Jorge Burgos, para que viajen a Iquique y aceleren la segunda
fase del plan de ayuda, centrada en las localidades alejadas del borde costero.
Nada más
producirse el terremoto el pasado día 1, la mandataria firmó un decreto que
declaraba zonas de catástrofe las regiones afectadas por el sismo y ponía bajo
control militar el mantenimiento de la seguridad y el orden público, con objeto
de evitar saqueos y desmanes.
Tras anular
todas las actividades que tenía previstas para el día siguiente, Bachelet viajó
después acompañada de varios de sus ministros a las ciudades de Iquique, Arica
y Alto Hospició para conocer en terreno el alcance de lo sucedido y coordinar
el plan de rescate.
Este jueves,
el Ministerio de Salud, decretó la alerta sanitaria en los municipios de
Iquique afectadas por cortes en el suministro de agua potable tras el
terremoto.
En los últimos
días, la población del extremo norte ha estado sometido a un sinfín de
problemas, desde la tensión por las constantes y fuertes réplicas, hasta la
escasez de agua.
Además, se han
registrado alzas especulativas en los precios de los productos básicos, lo que
unido, en algunos casos, a la pérdida de la vivienda y la fuente de trabajo ha
generado un gran malestar entre los ciudadanos.
Fuente: EFE Verde