
Alemania frustró
hoy el sueño de Chile y se coronó campeón de la Copa Confederaciones de Rusia
con un triunfo por 1-0 que consolida el dominio del equipo de Joachim Löw en el
fútbol mundial, reseñó DPA.
Lars Stindl anotó
el único gol del partido a los 20 minutos tras un gravísimo error en la salida
de Marcelo Díaz y dio así a Alemania uno de los pocos trofeos que faltaban en sus
vitrinas llenas de historia.
El conjunto de Löw
completó un espectacular torneo y pese a llevar un equipo lleno de jóvenes y
debutantes, con apenas tres de los jugadores que se consagraron campeones en
Brasil 2014, logró hacerse con el título en la noche blanca de San
Petersburgo.
Para la
"Generación Dorada" de Chile queda el sabor amargo de no haber podido
alzar su tercer trofeo consecutivo tras la Copa América de 2015 y la edición
centenario del torneo continental en 2016. Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi
pagaron muy cara su falta de precisión en la definición ante una Alemania que
no perdonó.
El inicio del
encuentro fue muy similar al que protagonizaron en la fase de grupos y que
acabaría terminando con un empate 1-1. La única diferencia fue que faltó el gol
chileno. Pequeño detalle.
Ultramotivada
después de cantar el final del himno a capela y con el apoyo de numerosos
chilenos en el Estadio Krestovski, la "Roja" se adueñó del encuentro
en el arranque y buscó imponer su mayor experiencia.
El equipo de
Pizzi, como es habitual, salió a presionar arriba y asfixió a una Alemania que
apenas pudo hacerse del balón. Sin embargo, le faltó la precisión que se
necesita en los metros finales.
Vidal, bien
asistido por Charles Aránguiz, lo tuvo con un disparo bien tapado por
Marc-André ter Stegen. También Eduardo Vargas se topó con el arquero del
Barcelona, el reemplazo de lujo de Manuel Neuer con el que cuenta Löw, tras
rematar desde afuera del área.
La más clara de
Chile, sin embargo, estuvo en los pies de Alexis Sánchez. Vidal, de enorme
primer tiempo, enganchó y disparó de afuera del área. Ter Stegen dio rebote y
el balón quedó servido al goleador histórico de la "Roja". Pero
Alexis, increíblemente, no llegó a conectar de lleno el balón.
Y el fútbol, impiadoso,
castigó a Chile en la siguiente jugada. Díaz, distraído, cometió un error en la
salida y cedió el balón a TimoñWerner, que solo tuvo que entregar al medio a
Stindl para que el jugador del Borussia Mönchengladbach empujara el balón a la
red y anotara su tercer tanto del torneo.
Claudio Bravo,
furioso, no podía creer el gol regalado por Chile. El cuadro sudamericano había
sido muy superior hasta entonces y una acción insólita lo dejaba por debajo en
el marcador.
Chile siguió
dominando el encuentro y Aránguiz tuvo otra buena ocasión tras una asistencia
de Mauricio Isla. Sin embargo, Alemania, con el marcador a favor, se fue
asentando con el correr de los minutos y mostrando cada vez más amenazante.
Leon Goretzka
avisó tras un buen pase de Sebastian Rudy y también tuvo el segundo el capitán
Julian Draxler con un remate desviado. Y poco después, otra vez Goretzka se lo
perdió con un disparo bien ahogado por Bravo. Cada vez que encontraba un
espacio, Alemania podía causar daño.
Las estadísticas
del primer tiempo mostraron a Chile con un 63 por ciento de posesión y 12
remates frente a los cinco de Alemania (tres y dos a portería). Pero el único
dato que cuenta en el fútbol tenía a Alemania 1-0 por delante.
Pizzi quitó a Díaz
en el arranque del segundo tiempo para poner a Leonardo Valencia, pero Chile
seguía sin encontrar la llave del gol, ese tanto que tampoco pudo anotar en las
dos finales consecutivas ganadas a Argentina en los penales.
El partido, por el
contrario, se fue alejando de los arcos y fue subiendo de temperatura. Un
encontronazo entre Bravo, Vidal y Joshua Kimmich terminó con los dos compañeros
del Bayern Múnich con amarilla. Y poco después el juez debió recurrir al famoso
sistema de videoarbitraje en una acción llena de polémica.
Gonzalo Jara dio
un claro codazo a Werner. El árbitro serbio Milorad Mazic detuvo la acción y
fue personalmente a revisar las imágenes. Sin embargo, increíblemente solo le
sacó una tarjeta amarilla.
Chile presionó
desesperado en los minutos finales, pero falló las claras ocasiones de las que
dispuso. Vidal, tras rematar por arriba, golpeaba furioso el césped, aunque más
insólito fue lo que erró después Ángelo Sagal tras un gran pase de Edson Puch,
dos jugadores que habían entrado poco antes. Sin embargo, podrían haber jugado
180 minutos y la pelota no hubiera ingresado al arco de Ter Stegen.
Alemania resistió
y, delante de la mirada de Diego Maradona y Ronaldo, se alzó con la que
tal vez sea la última edición de la Copa Confederaciones, el torneo que reúne a
los campeones continentales, la campeona mundial y el anfitrión. La
"Mannschaft", con equipo A o B, es hoy la medida de todas las cosas
en el fútbol.
Fuente: DPA