
Una
ceremonia de Machaq Mara se efectuó ayer en las afueras de la Seremi de Bienes
de Tarapacá, ubicada en calle Aníbal Pinto 391, para dar la bienvenida al Año Nuevo Indígena, una fecha llena de
significado para la región, donde un 25% de la población se declaró como
perteneciente a algún pueblo originario durante el último Censo de 2017.
En
el marco del inicio del solsticio de invierno, que es pilar de la cosmovisión
andina para organizar el año agrícola, la Unidad de Pueblos Indígenas organizó
esta actividad, que en el caso de esta secretaría regional ministerial, se
realiza hace tres años.
La
seremi Pilar Barrientos, se sumó a la ceremonia y ofreció una rogativa por el
bienestar del equipo de esta repartición. “Ha sido muy significativo participar
de este nuevo año indígena, solicitando bendiciones a la Pachamama, al tata
Inti, para todos nuestros funcionarios, para sus familias, para que nuestras
autoridades tengan las bendiciones en este nuevo año para trabajar como
corresponde para las personas”, señaló la autoridad.
Miguel
Caqueo, coordinador zonal de la Unidad de Pueblos Indígenas-que funciona a
través de un convenio entre Conadi y el Ministerio de Bienes Nacionales- encabezó
esta ceremonia andina donde se presentaron diversas ofrendas a la Pachamama,
como frutas y verduras de la zona y hoja de coca.
“Estamos
en una región que se reconoce con una alta presencia de pueblos originarios,
especialmente aymaras, quechuas y hoy día con bastante presencia del pueblo
mapuche y segundo porque somos quienes administramos el bien fiscal, traducido
a terreno, que está sobre la tierra… hay una relación directa donde hay una
dualidad de la salida de sol el tata Inti y la Madre Tierra, para que esta
tierra se enriquezca”, resaltó Caqueo.
A
la actividad que celebraron otros pueblos originarios del país, se sumaron
usuarios y trabajadores de otros servicios y empresas colindantes, que se
unieron en oración para que este nuevo ciclo está cargado de abundancia.