jueves, 23 de abril de 2020

Discriminación muestra que Chile no cambió


Servicio Jesuita a Migrantes: "Nos falta lavarnos el corazón".

El director del Servicio Jesuita de Migrantes, José Tomás Vicuña, comentó que lo vivido en un cité de la capital chilena, "al ver el racismo estos días, lamentablemente me doy cuenta que Chile no cambió".

"Con todo lo del cité (pasajes cerrados con habitaciones sin ventilación donde viven decenas de familias), había niños y niñas que nacieron acá, de padres haitianos. Lo que yo vi en Quilicura no lo vi en el sector oriente (acomodado) de la capital. El problema no es Haití, somos nosotros parece, y es decepcionante", expresó a radio Cooperativa.

El domingo llegó personal policial y la Seremi de Salud a realizar el examen de Covid-19 en un cité de Quilicura (sector norte de la Santiago) detectándose 33 contagiados. Paralelamente incautaron máquinas de videojuego que no estaban legalizadas por el Municipio. El miércoles se cerró el lugar ante las protestas de los haitianos que rechazaban estar contagiados por cuanto no tenían la sintomatología: ni fiebre, ni resfrío. Pese a su resistencia, fueron trasladados a hoteles sanitarios, Vicuña remarcó que "ser migrante es ser persona, es tener una familia, historia, sentimientos. A ratos creo que nos lavamos mucho las manos en estos días, pero nos falta también lavarnos el corazón y la boca".

Profundamente afectado, el religioso señaló que "hay muchas personas migrantes que han sufrido más en Chile, por el trato que han recibido, que al partir de sus países y dejar toda su historia, y eso es triste. Es algo mutuo, no es sólo que nosotros tenemos que hacer el esfuerzo, ellos también, son seres humanos. ¿El problema es Haití o es nuestro racismo?".

Destacó las acciones nobles "hubo muchas personas chilenas, desde funcionarios municipales a la Seremi de Salud, y personas que llevan bastante tiempo trabajando ahí, que ayudaron y la lástima es que esos ejemplos salen menos y salen mucho más hablando barbaridades que todas las personas que van tratando de dar brotes de esperanza".

Hoy, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, calificó como una situación "particularmente difícil" el escenario que se vive en Quilicura y Estación Central, donde se han generado "brotes locales en sitios de mucho riesgo". "Esos lugares son normalmente viviendas donde hay gran densidad, una gran acumulación de población muy vulnerable, con altos niveles de hacinamiento y por lo tanto un grave riesgo de transmitir la infección y normalmente corresponden a comunidades de inmigrantes", afirmó la autoridad sanitaria.

El Minsal, agregó Mañalich, ha desplegado "operativos no fáciles, con mucha colaboración de otras agencias y otros sectores". Agradeció "muy particularmente" al Servicio Jesuita Migrante, que "ha jugado un rol fundamental en el entendimiento intercultural". "Lo que hemos hecho en estos lugares ha sido fundamentalmente invitar y convencer a las comunidades a ser trasladados a algún sitio donde puedan hacer de forma más adecuada y protegida su periodo de cuarentena", explicó Mañalich. Hasta el momento no se registran casos de gravedad, pero el ministro destacó la importancia de que los afectados puedan hacer su periodo de aislamiento "con alimentación, con cuidados, y por supuesto con una vigilancia de salud por si alguno de ellos presenta síntomas más serios de la enfermedad". "Ayer se logró convencer a 50 personas de las 250 en Quilicura de que se trasladaran a distintos hostales sanitarios, fundamentalmente hoteles, y esperamos que eso siga hoy día para lograr que las 250 personas de esta comunidad puedan hacer su cuarentena en forma segura", añadió.

Solicitó la colaboración de los alcaldes para "identificar mejor situaciones de alta vulnerabilidad". "Estamos vigilando cada uno de los lugares, que son miles a lo largo del territorio nacional", explicó. El objetivo es "poder actuar de la misma manera que lo hemos hecho para las comunas de Quilicura y Estación Central".

Fuente: ANSA