
La
presidenta de Chile, Michelle Bachelet, presentó hoy el proyecto de una
nueva ley de Migraciones, que busca garantizar los derechos sociales de los
extranjeros.
La presidenta de
Chile, Michelle Bachelet, presentó
hoy el proyecto de una nueva ley de Migraciones, que busca garantizar los
derechos sociales de los extranjeros que llegan al país austral en procura de
nuevas oportunidades.
El texto de la
iniciativa, que reemplaza a una normativa impuesta en 1975 por la dictadura de
Augusto Pinochet (1973-1990), cuyo fundamento era considerar a los extranjeros
un peligro potencial para la seguridad nacional, será ahora enviado al
Parlamento para su tramitación legislativa, citó Efe.
"Las diversas
familias que han llegado (a Chile) han permitido tener el país que tenemos,
entonces es claro que tenemos que estar a la altura, prepararnos mejor y crear
las condiciones fiables para hacer nuevas políticas públicas", señaló la
mandataria chilena en una ceremonia celebrada en el Palacio de La Moneda (sede
de Gobierno).
"Hoy damos un
paso importante para la convivencia en Chile. Este proyecto propone reglas
claras, justas, pero a la vez realistas, toma la opción de regularización y no
de la invisibilidad ante una realidad que ya está acá", añadió.
Bachelet expresó su confianza en la madurez de los parlamentarios para
abordar el proyecto y aseguró que "los candidatos a elección popular no
harán de su campaña la retórica del odio", en alusión a
los legisladores que buscarán su reelección en los comicios del próximo 19
noviembre.
El proyecto, cuya
preparación tardó alrededor de un año y medio, se basa en cuatro ejes: un
sistema de principios, derechos y deberes; la regulación de ingreso, salida y
categorías migratorias; un procedimiento administrativo sancionador y un
sistema nacional de política migratoria.
Otro establece
nuevas normas de control, las cuales serán seguidas por un Comité de Política
Migratoria encabezado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
"Vamos a ser
estrictos con los que infrinjan nuestras leyes", advirtió Bachelet,
precisando que se establecerá una nueva regulación en los permisos de
ingreso al país, que incluye además una regulación para habitantes de zonas
fronterizas.
También remarcó que "para la ciudadanía este es un tema esperado,
porque es una realidad que apremia, que puede golpear duramente a hombres,
mujeres y niños que llegan a esta tierra buscando alcanzar sus
sueños".
"Esto es una
realidad y hay que abordarla como tal, con rigor y respeto, no con mitos ni con
prejuicios, sin ingenuidad, pero tampoco desconociendo que hay gente que tiene
temores, por muy infundados que sean", indicó.
Agregó que
"la única forma de dar un marco que garantice el correcto encauzamiento de
la migración, es contar con reglas claras: Queremos dejar atrás la migración
irregular, porque es la puerta de entrada al abuso y la causa de vulneración de
derechos".
"El camino
por el que debemos transitar es el de los deberes y derechos claramente
establecidos, porque a diferencia de otros proyectos, queremos que se pueda
equilibrar la exigencia del cumplimiento de los deberes con el reconocimiento
de los derechos de los inmigrantes", enfatizó.
En Chile hay actualmente alrededor de 600.000 inmigrantes, equivalentes a
un 3,0 % de la población, siendo las comunidades más numerosas las de
peruanos, bolivianos, haitianos y argentinos, según datos de organismos oficiales.
En ese contexto,
Bachelet afirmó hoy que "un primer paso es transparentar la verdadera
magnitud de la migración en Chile", creando un Registro Nacional de
Extranjeros.
Fuente: EFE