
La crisis de Quintero y Puchuncaví abre la
pregunta de cómo se pueden abordar de forma eficiente los problemas
medioambientales en el país. La buena noticia es que sí existen opciones
viables para implementarlas en el mediano plazo.
El país sigue remecido
por los casos de intoxicación masiva en las zonas de Quintero y Puchuncaví. En
estas localidades se detectaron 120 gases en la nube tóxica que cubrió la
ciudad, los más nefastos: Metolcloroformo,
Tolueno y Nitrobenceno, este
último puede producir daño hepático, efectos en las hormonas y muerte celular. Pero
esta panorama no es nuevo, ya que la zona lleva muchos años sufriendo por la
contaminación industrial. Lamentablemente, este no es el único caso en el país:
Hace unos
días, el Instituto
Nacional de Derechos Humanos (INDH) dio a conocer el Mapa de Conflictos Socio-ambientales 2018, donde están
geolocalizados cada uno de los problemas ambientales que han afectado a las
comunidades en Chile. El estudio concluyó que existen 116 conflictos
identificados a lo largo del país, de los cuales 63 se encuentran activos. Entre
los restantes: 30 se consideran como latentes y 20 están “cerrados”. Entre las
causas identificadas, se informó que 60 casos son por el lugar de explotación o exploración; 39 son
casos de residuos, emisiones e inmisiones y 16 de uso y/o contaminación de
recursos naturales. Algunos casos emblemáticos: Freirina, Chiloé, Tiltil y las
ya conocidas por todos: Quintero y Puchuncaví.
Frente a este panorama, hoy es el momento de buscar soluciones reales:
“Lo más
sensato es tomar casos concretos en otros países y adaptarlos a nuestra
realidad. Un gran ejemplo a seguir es Canadá, un referente mundial en el desarrollo
de producción amigable con el medio ambiente. Ellos lo consiguieron gracias a una
legislación muy estricta con respecto al tema y al desarrollo de tecnología para minimizar el
impacto ambiental de su industria. La buena noticia es que en Chile podemos acceder
a toda la experiencia canadiense gracias a la transferencia tecnológica”,
explicó Raúl Salas, Ceo de CharTech Solutions Latinoamérica, empresa que este mes abrió sus puertas en Chile, con la misión es
ser un puente entre Canadá y el Conosur en la entrega de soluciones
medioambientales a la industria, en especial en la filtración y purificación
de agua y gases.
Debido a sus
fuertes lazos con nuestro país y con su compromiso con el medio ambiente, la
Oficina de Desarrollo Económico de Canadá, está haciendo posible el viaje de cinco proveedores de Ontario-entre ellos
CharTech Solutions- que son líderes en tecnologías medioambientales. La visita tiene como objetivo
reunirse con
potenciales clientes y socios estratégicos para aprovechar su experiencia en los
múltiples desafíos que enfrenta Chile en materia medioambiental.
¿Cómo se podría
ayudar a Quintero?
CharTech
Solutions Latinoamérica entrega algunas alternativas viables posibles de
implementar a mediano plazo para eliminar o minimizar las emisiones tóxicas de
las industrias que actualmente operan en la denominada zona de sacrificio de
Quintero y Puchuncaví. “Mediante el decreto 28 del
año 2013, se incrementaron en Chile los requerimientos para las emisiones
atmosféricas de las plantas de fundiciones, poniéndose como límite un nivel de
captura y fijación del dióxido de azufre (SO2) en 95%. Las plantas aún
se encuentran en un proceso de transición hacia este objetivo, el cual debe
cumplirse hacia fines de este 2018. CharTech Solutions diseña sus sistemas de
filtración bajo estándares canadienses, los que indican un nivel de captura y
fijación para el SO2 de 99%”, explicó Raúl Salas indicando además
que “ocurre una situación similar con los límites de Material Particulado PM2.5
y Arsénico (As), donde las restricciones en la industria canadiense son más
exigentes que en Chile”.
En
esta misma línea Chartech Solutions ha diseñado CleanFyre, un carbón energético
fabricado en base a residuos orgánicos que promete las mismas características
del carbón energético tradicional pero sin emitir gases de efecto invernadero a
la atmósfera.
Las
aguas también son un aspecto que aunque no ha sido tan mencionado en la
emergencia ambiental de Quintero, es igualmente importante: “En las noticias
hemos visto a personas intoxicadas por gases. Pero Quintero también ha sufrido
por años la contaminación de sus aguas subterráneas, debido al mal manejo de
los Riles (residuos líquidos industriales) y a la constante emisión de material
particulado que precipita al suelo, contaminando el mar y las napas
subterráneas de agua dulce. Antes de implementar cualquier equipo, es
imprescindible nivelar las normativas de calidad de agua de vertimiento e
infiltración en Chile por las que tienen los países de la OECD, así como también el nivel de
fiscalización. Tras este paso, se pueden implementar diferentes métodos de filtración
y purificación, que existen en el mercado y que ya han sido probados en países
como Canadá con muy buen éxito”, concluyó Raúl Salas.
Acerca de
CharTech Solutions Latinoamérica
CharTech Solutions es una empresa de
Cleantech con sede en Toronto, Canadá, que nació en 1986. Su misión es
desarrollar y desplegar productos y soluciones rentables y ambientalmente
sostenibles de forma innovadora y
personalizada en sistemas de control y filtración de aguas residuales, emisiones
atmosféricas y generación de energías con residuos. Con
más 30 años de experiencia en esta industria, cuenta
con innumerables casos de éxito en distintas partes del mundo. A partir de
septiembre abrió sus oficinas en Chile
bajo el nombre de CharTech Solutions Latam, que operará como Hub para Latinoamérica, y ya ha comenzado operaciones en Colombia,
Ecuador y Argentina. Más información en www.chartechsolutions.com