La
Fiscalía chilena allanó la casa de Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta
Michelle Bachelet, para incautarse de varios ordenadores y
documentación relacionada con la investigación sobre eventuales delitos de uso
de información privilegiada y tráfico de influencias.
La
diligencia, realizada con absoluto sigilo, tuvo lugar el pasado 6 de marzo y
fue encabezada por el fiscal regional de O'Higgins, Luis Toledo, quien acudió
al domicilio de Dávalos y su esposa, Natalia Compagnon, en el sector
santiaguino de La Reina, acompañado de Carabineros, reveló hoy el diario
electrónico El Mostrador.
La
información fue luego confirmada por fuentes oficiales, y según el periódico,
el allanamiento se realizó "cuando todo el país observaba atento" la
audiencia judicial del caso Penta, que involucra a un poderoso grupo financiero
local.
El
fiscal se incautó de "diversos soportes técnicos y documentación
relacionados con la investigación que busca determinar la existencia de
eventuales ilícitos en el proceso de compra y venta por parte de la empresa
Caval, ligada al matrimonio", señaló la información.
Precisó
que el miércoles de la semana pasada el Juzgado de Garantía de Rancagua emitió
la resolución con la "orden de entrada, registro e incautación" en el
marco de la causa que lidera Toledo que investiga eventuales delitos de uso de
información privilegiada y tráfico de influencias.
La
orden autoriza a "abrir correspondencia cerrada", "incautar
todos los elementos que pudieran relacionarse con la comisión del delito"
y hacer "uso de la fuerza pública en caso de oposición, con allanamiento y
descerrajamiento".
Tras
hacerse pública la incautación, el ministro Secretario General de Gobierno,
Álvaro Elizalde aseguró hoy que el allanamiento no afectará la imagen de la
mandataria chilena.
"El
liderazgo de la Presidenta es claro, los chilenos conocen de su trayectoria de
servicio público de toda la vida, así que no creo que tenga un impacto
sustantivo", afirmó.
Asimismo,
aseguró que desde el Ejecutivo están dispuestos a colaborar con la investigación,
en caso de que el Ministerio Público requiera revisar los correos electrónicos
que Dávalos intercambió mientras fue director Sociocultural de la Presidenta.
Unas
palabras que entroncan con la promesa que hizo ayer la presidenta Bachelet, en
alusión al caso que involucra a su hijo, cuando se comprometió a impulsar una
nueva regulación entre la política y los negocios, "afecte quien
afecte".
Al
término de una reunión con el gabinete ministerial que se prolongó todo el día,
Bachelet prometió que su Gobierno tomará "todas las medidas" para
garantizar el respeto a las normas "éticas y la legislación".
"Creo
que nuestros ciudadanos hoy día exigen un estándar ético mucho más elevado y yo
como presidenta me voy a hacer cargo, porque el país conoce mi conducta de
vida", sostuvo.
Caval,
una pequeña empresa en cuya propiedad participa Natalia Compagnon, esposa de
Dávalos, obtuvo con intervención de este un préstamo del Banco de Chile por el
equivalente de unos 10,4 millones de dólares para comprar unos terrenos que
tiempo después vendieron con una ganancia de 4,8 millones de dólares.
En
la concesión del préstamo, gestionado en noviembre de 2013, cuando Bachelet
ganó las elecciones presidenciales, participó Andrónico Luksic, vicepresidente
del Banco, cuya propiedad está controlada por su familia.
La
repercusión del caso ha golpeado duramente la popularidad de Bachelet, que en
un año ha caído 18 puntos, hasta el 34 %, según una encuesta difundida hoy por
la consultora Plaza Pública Cadem.
Fuente:
EFE