Se
refuerza hipótesis de la presencia del Inca en Tarapacá y su presencia en
vestigios que aún permanecen
Dos ponencias que recogen
las investigaciones realizadas durante los dos años de desarrollo del proyecto “Tarapacá
en el Camino del Inca”, presentaron los investigadores Horacio Larraín,
arqueólogo; y Alberto Prado, Dr. en Arquitectura y director del proyecto, ante
la comunidad científica de los 6 países (Colombia, Ecuador, Perú, Argentina,
Bolivia y Chile) que están dentro de la declaratoria de Patrimonio de la
Humanidad del Qhapac Ñan por parte de la UNESCO. Los investigadores se reunieron en la localidad de San Pedro de Atacama, donde
se congregaron los expertos más importantes del área Andina sobre el tema.
Sólo la Región de Tarapacá,
no está incorporada a la Declaratoria de la Unesco, (a diferencia de tramos en
Arica, Antofagasta y Copiapó) puesto que al momento de presentar los
expedientes ante dicho organismo internacional, no existía información
suficiente. Situación diametralmente distinta a la actual, ya que en estos dos
años de trabajo investigativo del proyecto, financiado por el Fondo de
Innovación para la Competitividad, FIC Región de Tarapacá, y con la validación
de connotados científicos, se ha fortalecido la hipótesis de la presencia Inca
en esta zona y la preexistencia de caminos que también fueron utilizados por
los Incas, durante la etapa de expansión del Imperio; y cuyos vestigios, se
mantienen.
Prado Díaz, Director del Proyecto,
señaló que el reconocimiento de la comunidad científica internacional, ante los
avances logrados en Tarapacá, constituyen un eje alentador para avalar la
continuidad del Proyecto. Agregó que mediante las ponencias de los distintos
investigadores, se logró constatar el avance de los estudios para poder restituir lo que es el trayecto del Camino del
Inca por la América Andina, incluyendo a Chile, por lo que hubo ponencias,
además de Arica, Antofagasta y Atacama.
Paisaje incaico en Tarapacá
“Nuestros aportes están basados en la
hipótesis de existencia de un camino hecho por los Incas, que va desde
Camarones a Tarapacá y otro, que utilizó una vialidad preexistente que va desde
Tarapacá hacia el sur”, explicó Prado.
En esa línea el proyecto postula a reconocer los
vestigios que forman parte de un paisaje incaico en Tarapacá donde es posible
visualizar en el trazado, marcadores, edificaciones, en la planificación del
territorio lo que es el paisaje ideológico
del inca o sea cuales fueron las ideas que se cristalizaron en obras concretas
en torno a su imaginario, en torno a su visión de mundo”.
Durante la investigación se comprobó que “hay ciertos
elementos que son propios del Inca y que tienen que ver con la visión técnica
de monumentalizar, de visibilizar el poder que tenía el Imperio, lo que se
expresaba a través, por ejemplo, de lo que es la técnica de un sistema
constructivo, una planificación del territorio.
Son los registros arqueológicos y
arquitectónico que realizamos recorriendo el Camino del Inca, en Tarapacá”,
explicó el investigador.
Hizo ver Prado Díaz, que este proceso que estamos
viviendo en Chile, “forma parte de una búsqueda, que de alguna forma se da con las investigaciones que se están
realizando actualmente en nuestra América Andina, hay un proceso de validar lo
que son las filiaciones incaicas”.
Taller internacional
Las ponencias fueron
presentadas en el Primer Taller del Qhapac Ñan, realizado en San Pedro de
Atacama, que contó con el auspicio de la Universidad Arturo Prat y otros
importantes centros de estudios y de
investigación nacionales e internacionales, Participaron connotados científicos
como Bárcenas y Vitry de Argentina; Ramiro Mattos, destacado arqueólogo del Perú
y que venía representando al Smithsonian institution de Washington, además del
equipo del Qhapaq Ñan liderado por Guido Casaverde. Por Chile y del equipo
organizador, estaban Cecilia Sanhueza, Carlos Rodríguez,
Victoria Castro, y José Berenguer y otros importantes investigadores.
Se acordó realizar un segundo Taller Internacional
en la ciudad de Salta, Argentina, o en Cochabamba, Bolivia, sede que debe de
ser validada en los próximos meses, donde se espera exponer los avances
científicos que se logren. Además, de ampliar los temas a tratar en las
diferentes mesas de trabajo considerando los aportes que integren otras
disciplinas, y principalmente, el proveniente de las comunidades locales.