lunes, 30 de julio de 2018

SIMA; el primer robot educativo para tus hijos


La tecnología bien utilizada en manos de los niños entrega la posibilidad de acceder a distintas formas de conocimiento, aprendizaje y diversión. Pensando en estos tres conceptos, una pareja de emprendedores creó el primer robot social educativo chileno con 8 grados de movimiento: SIMA.

Gracias a las bondades de la impresión 3D, Virginia Días (educadora) y Felipe Araya (ingeniero) decidieron entregar un robot educativo a todo quien tuviera acceso a un smartphone. “Creamos a SIMA porque queríamos acercar el mundo de los robots a los niños, transformando sus celulares en robots sociales, educativos y accesibles”, explican.

SIMA Robot (www.simarobot.com) funciona a través de una aplicación instalable en cualquier teléfono inteligente, Android o iOS. Los dispositivos electrónicos se instalan dentro del cuerpo plástico y móvil de SIMA, permitiendo su funcionamiento e interacción social, pudiendo escuchar, moverse y -sobretodo- enseñar, brindando una experiencia lúdica única, que une el juego con el aprendizaje.

El principal beneficio de SIMA Robot es que es absolutamente personalizable en sus contenidos: todo papá y mamá que haya adquirido el robot social tiene acceso liberado a una plataforma digital, desde donde se pueden programar los parámetros de funcionamiento del androide. Temáticas, respuestas, lenguaje y movimientos, son totalmente adaptables para interactuar de mejor manera con sus pequeños usuarios.

“Nuestra intención es que SIMA sea un compañero de juegos y aprendizaje. ¿Por qué en los niños?, porque creemos que son los más pequeños quienes requieren de especial atención e interacción”, asegura la emprendedora, quien adelanta que para durante agosto y con motivo del #DíaDelNiño2018, este compañero tecnológico estará a un precio rebajado de $120.000 en la página web del proyecto y en Ripley.cl.

SIMA Robot, startup alojada en la incubadora de negocios de la Universidad Técnica Federico Santa María, Instituto 3IE, cuenta con el apoyo de Corfo y es el primer robot social nacido en Latinoamérica.

Además, fue el primer proyecto chileno con una campaña exitosa en Kickstarter.com (plataforma de levantamiento colaborativo de dinero estadounidense).