El
Gobierno chileno autorizó finalmente esta noche la entrada a Santiago de los
camiones que venían desde el sur en protesta por la violencia rural y la quema
de maquinaria camiones que azota la región de La Araucanía y sus dirigentes
fueron recibidos por el ministro del Interior, Jorge Burgos.
"Lo
importante es que producto del diálogo del que se manejó en la tarde después de
que ya no habían riesgos de enfrentamientos por otras marchas (la de los estudiantes)
que estaban autorizadas con mucha anticipación, autoricé la forma en que se
hizo (el paso de los camiones) con el control de Carabineros", señaló
Burgos en una breve rueda de prensa.
Dijo
que lo importante es que las vías están funcionando con absoluta normalidad.
"En consecuencia podemos cerrar con esa satisfacción de que el país está
funcionando con completa normalidad", acotó.
En
tanto, el presidente de los camioneros Sergio Pérez señaló que se le entregó un
petitorio a Burgos que se resume en que "si hay una ley antiterrorista
debe aplicarse cuando se quema una herramienta de trabajo como un camión porque
con esto se está creando amedrentamiento".
"También
le hemos pedido proyectos de leyes para terminar con la impunidad y empoderar a
nuestros carabineros de Chile para controlar la delincuencia desatada en la
nación", enfatizó.
Respecto
de la presidenta Michelle Bachelert aseguró que "no ha dado señales de
querer atendernos, tendrá sus razones y, si, efectivamente ella no ha ido a La
Araucanía a ver el problema del terrorismo.
En
tanto, el dirigente José Villagrán dijo que no es posible que hayan andado 700
kilómetros "y no nos pasó nada y aquí en la capital nos destrozaron en dos
manzanas".
"No
es posible que hayamos sido emboscados con hierros, piedras y bombas molotov.
Nos vamos con un saco de dudas de como vamos a terminar con la violencia",
indicó.
Por
su parte, José Egido, dirigente de la región de Valparaíso dijo a los
periodistas "que en el día de hoy estuve en dos Chile distintos. En
Santiago, fuimos violentamente agredidos frente a La Moneda".
Egido
hacía alusión a que minutos antes que ellos ingresarán a la sede del Ejecutivo,
una media docena de camiones, cargando en sus remolques maquinaria agrícola y
camiones incendiados, había pasado raudo frente al Palacio de La Moneda, debido
a los disturbios que se generaron entre manifestantes a favor y en contra de
los camioneros.
De
hecho varias máquinas recibieron objetos contundentes de sectores que estaban
en contra de la manifestación de los camioneros mientras en la calle la gente
se trenzaba a golpes hasta que intervino la policía.
Varios
personas resultaron heridas, algunas de ellas debieron ser trasladadas a
centros asistenciales debido a los desmanes y las fuertes arremetidas de
carabineros que de acuerdo a los medios de comunicaciones locales actuaron
"con fuerza desmedida".
Los
incidentes se acrecentaron aún más cuando decenas de comuneros mapuches, que
primero habían provocado incidentes en la Plaza Italia, a unas ocho manzanas de
la sede del Ejecutivo, se dirigieron hasta el frontis de La Moneda
registrándose un número impreciso de detenidos.
Carabineros
debió hacer uso de los carros lanzaagua (guanacos) y lanzó una nutrida batería
de bombas lacrimógenas.
Cientos
de camiones habían bloqueado las principales carreteras del país en apoyo a los
camioneros que venían de La Araucanía y que habían sido detenidos por
Carabineros (Policía militarizada) en el peaje Angostura, a 55 kilómetros al
sur de Santiago.
Los
camioneros iniciaron una marcha desde Temuco, a 673 kilómetros al sur de
Santiago, al filo de la noche del día lunes, con el fin de llegar hasta La
Moneda y entregarle una carta a la presidenta Michelle Bachelet, además de
exhibir al menos 12 máquinas quemadas en los atentados incendiarios en la zona
sur del país.
Fuente: EFE