Durante los
procesos de fiscalización fue clave el uso del camión escáner que opera en el
control de Quillagüa.
Tres certeros
procedimientos de decomisos de drogas realizaron esta semana los equipos de
fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas, destacando en todos ellos la
experiencia de los funcionarios en la detección, lo similar de los métodos de
ocultamiento y el uso de uno de los modernos camiones escáner con que cuenta la
institución en el control de Quillagüa, en la I Región de Tarapacá.
En el primer caso,
ocurrido a principios de esta semana, el soldador de 43 años de iniciales J.A.C.S.
se presentó a control en su vehículo proveniente desde Arica y con destino a
Copiapó. El primer indicio de que existían bultos extraños lo entregó el
medidor de densidad manual que marcó importantes diferencias en la estructura.
Tras someter el auto a una
revisión más profunda con el camión escáner, se descubrió que en la parte inferior
de la carrocería se ocultaban paquetes sospechosos, detectando 32 bultos en los
zócalos derecho e izquierdo, los cuales contenían un total de 33 kilos 805
gramos de cocaína de alta pureza.
Sólo 48 horas más tarde y
en el mismo control aduanero de Quillagüa, un nuevo vehículo fue detectado
transportando una cantidad similar de paquetes con droga y utilizando un modo
de ocultamiento idéntico, el que también quedó al descubierto gracias a la
experiencia de los funcionarios de Aduanas y al uso del camión escáner.
En este segundo caso, el
chileno R.N.P.V., de 38 años y dedicado a la publicidad, viajaba desde Tacna,
Perú, y pretendía llegar hasta Santiago escondiendo en ambos zócalos de su
automóvil 39 paquetes con 27 kilos 940 gramos de cocaína.
La labor de los equipos
de fiscalizadores y de la Unidad de Drogas de la Aduana de Iquique nuevamente
fue clave este jueves, cuando usando el camión escáner lograron detectar que en
la estructura de un tercer vehículo –en este caso una camioneta- se escondían
una gran cantidad de paquetes con droga.
En este tercer
procedimiento el estupefaciente ya no sólo estaba oculto en los zócalos, sino
que también en el piso y en un compartimento debajo de la palanca de cambios.
P.M.P., de 34 años, conducía el vehículo todo terreno desde Tacna hasta
Santiago, transportando 82 paquetes equivalentes a 47 kilos 980 gramos de
clorhidrato de cocaína.
De esta forma, el trabajo
de los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas en el control de Quillagüa
fue crucial para detectar 153 paquetes con un total de 109 kilos 725 gramos de
cocaína. La droga, los sospechosos, los tres vehículos y los medios de prueba
restantes fueron puestos a disposición de la Fiscalía Local de Iquique para
continuar con las investigaciones policiales y judiciales correspondientes.