Marco Órdenes, el
sacerdote denunciado por cometer presuntos abusos sexuales contra menores,
confirmó su renuncia como obispo de
Iquique expresando que se siente "crucificado".
Órdenes dio una conferencia en la noche del lunes en el Liceo María Auxiliadora de Iquique
afirmando que días atrás "se hizo conocimiento público de la investigación que se inició a raíz de la acusación en mi
contra de presuntos abusos a un menor años atrás. Esta situación para mí y para
muchos es dolorosa".
Agregó que “en este tiempo no recibí
información alguna de quién me acusa. Al preguntar por la necesidad de defensa
de un abogado, se me respondió que no correspondía para esta etapa de la investigación”.
Aseveró que en un primer momento planteó la necesidad de
renunciar "para cuidar la vida de la diócesis”.
Luego añadió que “ante los acontecimientos y
madurado en la oración he vuelto a decidir cuidar el bien de la diócesis
encomendada y que ella no sea más alterada por el proceso en curso. Esto lo
transmití al nuncio en días pasados”.
Continuó sosteniendo:
"No sin dolor tomé la decisión de renunciar al obispado de Iquique para
que no afecte al resto de la comunidad.
Renuncia que la Santa Sede acogerá”.
Órdenes aseguró que
“nunca he buscado nombramientos ni poder. Ante
el juicio de Dios me siento tranquilo y en paz pues Él conoce mi corazón
y mi verdad “.
En su opinión “ante el
juicio del mundo no es fácil defenderse sobre todo cuando se dice tanto
trastocando la verdad (...) es fácil hacer leña del árbol caído”.
“Dios es mi testigo que
siempre he buscado servir sin interés, nunca busqué dañar, ofender o manipular
a alguien”, concluyendo que esperará lo
que se determine en la investigación que
lleva a cabo el Vaticano y la Fiscalía
de Iquique. “Hoy estoy crucificado, golpeado y silenciado en la cruz”.
La semana pasada se conoció de la denuncia
contra Órdenes y luego el testimonio de
Rodrigo Pino quien acusa al sacerdote de abusar de él por tres años desde 1997
cuando contaba con 15 años de edad.
Asimismo aseguró que otro joven años después le confidenció que también habría
sido víctima de abusos del hoy renunciado obispo.