Desde que comenzó el desconfinamiento, el uso de autos particulares aumentó debido a que la gente prefiere este método frente al transporte público -según la Asociación Nacional Automotriz de Chile, solo en mayo de 2021 se vio un aumento en la comercialización vehículos nuevos en un 293,2%.
Hoy, elegir usar un vehículo particular como medio de transporte puede traer desventajas, y no solo por la congestión en las calles. La pandemia ha producido un atasco en la cadena de suministros a nivel mundial, y se prevé que esto puede tardar hasta 2 años en normalizarse; en Chile, uno de los productos que más escasez refleja son los neumáticos y piezas de repuestos- lo que implica que el acceso en el caso de fallas técnica, mantención o robo es limitado. Por otro lado, la crisis medioambiental exige con urgencia la disminución de las emisiones CO2; un auto promedio puede generar hasta 9 toneladas de este gas al año, y a pesar de estar en vías a una transición a energías limpias, el uso de combustibles fósiles es inevitable aún.
Expertos en tecnología de monitoreo de flotas afirman que hay una solución que puede abarcar ambos problemas, y tiene relación con la conducción responsable. “Hay acciones simples que realizamos al manejar que, sin darnos cuenta, le hacen daño tanto al vehículo como al medioambiente. Al evadir ciertas maniobras se alarga la vida del vehículo, evitamos la necesidad de reparación con repuestos que hoy no están disponibles y además disminuimos considerablemente emisiones de CO2 innecesarias” indica Mario Yañez, Gerente General de GPS Chile.
Yáñez entrega algunas simples recomendaciones, tanto para transportistas de grandes camiones como para conductores particulares, y que son especialmente importantes de considerar en las horas de alto tráfico y en épocas donde los viajes aumentan -como en vacaciones de verano:
Evitar
aceleraciones imprevistas y peligrosas.
Evitar
las maniobras de conducción brusca (frenados y giros, por ejemplo).
Evitar
exceso de velocidad.
No
mantener el motor encendido si no hay necesidad.
Muy importante: realizar las mantenciones a tiempo, prevenir y no esperar a que ocurra una falla en el auto para reparar.
GPS Chile, con foco en la industria del transporte, cuenta con plataformas que permiten acceder a la información de las maniobras que realizan los conductores. Esto permite a las empresas entender el comportamiento de los conductores, accionar planes de mejora en conducción eficiente y tener un mejor control del estado de las flotas. Si bien la experiencia con sus clientes les ha demostrado que el principal incentivo es el cuidado de los vehículos, lentamente ha habido una toma de conciencia respecto a lo que esto significa en ahorro de emisiones de CO2.
Finalmente, Mario Yáñez realiza un llamado a los conductores particulares que, sin necesidad de contar con esta tecnología en sus autos, pueden trabajar para una conducción eficiente: “Sabemos que lo ideal es que evitemos el uso de automóviles lo más que se pueda y prefiramos otros medios, pero sabemos que para algunos casos es difícil. La transición a energías verdes y los problemas en la cadena de suministro son hechos que van a suceder, pero en el intertanto todos debemos seguir estos consejos por el bien de nuestra seguridad, de nuestros vehículos y el medio ambiente. Hay factores externos que no podemos controlar, pero sí hay soluciones a nuestro alcance que podemos aplicar sin ningún esfuerzo”.