El Arzobispo
de Santiago, junto a sus obispos auxiliares, sostuvo un encuentro con
profesionales de la prensa este viernes 30 de diciembre para hacer un balance
de la vida de la arquidiócesis durante el año 2016 y responder las preguntas de
los medios.
En uno de los primeros temas abordados, el Arzobispo de Santiago, cardenal
Ricardo Ezzati, destacó unas de las iniciativas del Papa Francisco durante el
2016: “El gran objetivo del Año de
la Misericordia, como lo dice la misma palabra, ha sido experimentar que
Dios es cercano y misericordioso, y por ello los creyentes también estamos
llamados a vivir la cercanía, especialmente con los últimos, con los que
sufren, los maginados y viviendo con ellos la misericordia. También ser
nosotros misericordiosos como el Padre lo es con nosotros”.
Respecto al proyecto de despenalización del aborto en las tres causales, el
obispo manifestó: “El acontecimiento más grande, fue el que el día 3 de
septiembre convocó a más de 100 mil personas en el Paseo Bulnes, para celebrar
la fiesta de la vida”, precisando ”La
Iglesia de Santiago no convocó a protestar en contra del proyecto de ley,
convocó para celebrar el don de la vida, que se manifiesta en todo el
arco de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Una vida digna,
con derechos, a tener posibilidades en el futuro, una vida que sea humana y a
la altura de la vocación humana que Dios nos ha regalado”.
En este sentido recalcó la labor en: “la promoción y la defensa de los niños,
especialmente aquellos que han sufrido muchos vejámenes e injusticias en los hogares de menores del Sename”,
manifestando: “Hemos propuesto y seguimos defendiendo que hay que distinguir lo
que significa los niños que están en los centros del Sename y otros centros
debido a problemas judiciales, de los niños que están en estos centros debido
al abandono (…) No puede ser, por ejemplo, que se dé un 10% de aumento a los
hogares del SENAME atendidos por el Estado, y el 1% a los niños que son
atendidos por instituciones privadas. Los niños no deben ser discriminados y
eso lo hemos hecho presente con mucha fuerza”.
“Dentro del campo también de la vida nos ha preocupado el tema de losadultos mayores, especialmente de los
que están en las residencias. La Iglesia de Santiago, a través de experiencias
que llevan adelante instituciones de religiosas, de parroquias y sobre todo una
gran institución de la Iglesia de Santiago que son los hogares que atiende la
Fundación Las Rosas, hemos hecho presente la necesidad de que el Estado cuide
de los adultos mayores”, dijo el arzobispo Ezzati.
Continuando su recorrido por la defensa de la dignidad de vida en todas sus
esferas, el cardenal expresó: “Hemos tenido muy presente el tema de los migrantes. ¿Cuántos
migrantes encontramos día a día en la tarea pastoral, en las parroquias? No
solamente es el primer principio fundamental el acoger, sino también en cuántas
comunidades se está integrando y facilitando la integración. El trabajo que
hace la Parroquia Latinoamericana de Santiago, al lado del INCAMI, es realmente
extraordinario. Lo que se está haciendo en las parroquias para
acoger muchas veces en situaciones económicas y legales muy precarias”.
Sobre el ámbito educacional,
dijo: “Varias fundaciones del Arzobispado de Santiago están adscritas al
proceso de gratuidad y están llevándolo adelante. Lo mismo está ocurriendo con
el proceso de la inclusión”, refiriéndose también sobre los resultados de la
PSU: “Uno queda un poco con dudas de si realmente estamos apuntando hacia la
calidad. Creo que necesitamos caminar mucho todavía”. Por eso consultado sobre
la situación de los llamados Liceos Emblemáticos, señaló: “Todo colegio debe
ser emblemático, porque todos tienen que buscar la calidad. Eso de emblemático
debe darse por la fuerza del trabajo, por las comunidades, por los padres y el
poder de los jóvenes. Ojalá que todas las escuelas y liceos lleguen a ser
emblemáticos”.
Respecto del avance en la promoción
de ambientes sanos y seguros dentro de la Iglesia, el arzobispo afirmó:
“A partir de la experiencia dolorosa de abusos, la Arquidiócesis de Santiago,
además de enfrentar los casos que ha habido con toda claridad y como nos ha
pedido la Santa Sede, sin tolerancia alguna; hemos implementado desde hace
algunos años –con la Conferencia Episcopal de Chile- todo un proyecto de
formación de laicos para capacitar a la gente en la prevención de cualquier
tipo de abusos. A lo largo de este año hemos acreditado a casi 5 mil laicos,
religiosos, sacerdotes en esta tarea. Con humildad, pero también con verdad, no
sé si a nivel de Chile hay alguna institución que ha hecho y esté haciendo un
trabajo de esta naturaleza, tan fuerte. Decididamente, en la línea de lo que
nos ha pedido el Papa, estamos tratando de hacer de todos nuestros ambientes,
lugares sanos y seguros”.
También comentó acerca de la situación
política del país: “Nosotros hemos participado como Arzobispado de
Santiago en la toma de conciencia de lo que significa la Constitución de un
país y hemos participado en la formación de miles de laicos en este tema, a
través de cartillas sobre estos ámbitos”, agregando luego ante la consulta de
los medios: “Una de las tareas en que yo quisiera ver muy presentes a los
laicos católicos es el tema de la política. La política es tarea
fundamentalmente de todos los cristianos, también de los presbíteros y obispos
pero la participación directa en proyectos políticos es tarea de los laicos, y
los católicos deberían tener una incidencia muy grande, naturalmente dentro de
lo que es la libertad de opciones, porque un laico católico tiene opciones
diferentes, opciones políticas diferentes. Una de las cosas fundamentales en la
que ha insistido el Papa es en la educación de los laicos en la participación
de la vida política. La formación y participación política de los laicos
debería ser una tarea fundamental y para ello una gran formación sobre la
doctrina social de la iglesia. Ella inspira una vida buena, justa,
participativa y solidaria. Me gustaría enormemente ver a los laicos metidos en
la historia de Santiago y metidos también en la historia de Chile, para tener
un papel relevante, ojala de servicio público”.
Sobre el acto de perdón realizado por internos de Punta Peuco, reiteró lo
señalado anteriormente: “Hay cosas de carácter legal y otras de carácter
humanitario. Parto por lo humanitario. El pedir perdón cuando brota del
corazón, de la sinceridad, es siempre una cosa noble. Pedir perdón no es solo
un gesto de humildad, sino de grandeza cuando nace de la autenticidad de las
personas y lo que quiere realizar. El ofrecer indulgencias humanitariamente es
siempre un gesto de humanidad y que tiene que brotar justamente de la
conciencia de que todos necesitamos misericordia”, lo que a juicio del cardenal
no debe confundir: “Nosotros no hemos pedido nada que sea impunidad, o que vaya
más allá de lo que está establecido por la ley, sabiendo que los crímenes que
se han cometido son gravísimos y que si alguno de ellos tiene información, en
conciencia, tiene que entregarla (…) El olvido nunca es algo bueno, recordar
hace siempre bien. Recordar es parte de lo que la historia nos enseña y la
historia es maestra de vida. Los países que se olvidan de su historia, son
países propensos a renovar los errores. Yo creo que nadie en Chile quiere
renovar los horrores y errores que hemos vivido”.
Finalmente, debido a que en los próximos días el cardenal cumplirá la edad en
que a los obispos deben presentar su renuncia, el pastor respondió: “Hace un
mes le dije al Santo Padre que cumplía 75 años y que todo está en sus manos.
Hasta ahí yo llego, el resto no depende de mí, el Papa es libre y soberano de
elegir cuándo quiera y a quién quiera como Arzobispo de Santiago”, señaló.