Fue un partido trabado en el que Chile quiso el balón, pero le faltaron
fuerzas para desarbolar a la defensa rival, y a Portugal le sobró oficio, pero
careció de ambición, en lo que pareció una repetición de la Eurocopa, aunque
ésta vez le salió cruz.
Chile se clasificó
hoy para la final de la Copa Confederaciones al derrotar a Portugal en la
ruleta rusa de los penaltis (3-0) con Claudio Bravo como héroe, ya que paró los
tres penaltis lanzados por los futbolistas portugueses.
El fútbol premió
al más valiente, ya que Chile atacó más y dispuso de las mejores ocasiones de
gol y disputará el domingo en San Petersburgo la final del torneo ante el
ganador de la segunda semifinal entre Alemania y México.
Fue un partido
trabado en el que Chile quiso el balón, pero le faltaron fuerzas para
desarbolar a la defensa rival, y a Portugal le sobró oficio, pero careció de
ambición, en lo que pareció una repetición de la Eurocopa, aunque ésta vez le
salió cruz.
Cristiano, que no
dejó de quejarse al árbitro durante todo el partido, no tuvo su día, aunque lo
intentó de cabeza, a balón parado y al contraataque, pero según avanzaba el
partido pareció acusar el cansancio.
Como era de
esperar, el técnico de La Roja, Juan Antonio Pizzi, dejó en el banquillo a
Fuenzalida e introdujo a Pablo Hernández como guardaespaldas del cerebro de La
Roja, Marcelo Díaz, ambos futbolistas del Celta.
Mientras, el
portugués Fernando Santos recuperó a Bernardo Silva, puso a Bruno Alves en el
lugar del sancionado Pepe, y volvió a optar por colocar al milanista André
Silva como jugador más adelantado por delante de Cristiano Ronaldo.
Salió mejor
Portugal. Primero probó André Silva desde fuera del área tras una recuperación
de Carvalho y después Cristiano avisó de cabeza a Bravo.
Pero fue Chile
quien dispuso de una ocasión que pudo cambiar el partido cuando Vargas se quedó
solo ante Rui Patrício tras un pase exquisito de Alexis que rompió toda la
defensa lusa, pero el delantero chileno chutó al cuerpo del guardameta.(min.6)
Sin tiempo para el
resuello, las “quinas” armaron un contraataque relámpago en el que Cristiano
recibió en la banda izquierda y le dio un magnífico pase a André Silva que
venía solo en el segundo palo, pero un valiente Bravo salvó a su equipo de un
gol cantado.
Aunque el astro
madridista protagonizó un par de contraataques, a partir de entonces el partido
se trabó, lo que convenía más a Portugal, que pareció controlar el partido con
un majestuoso Andrien Silva.
Estaba claro que
la respuesta para Chile estaba en las bandas y así al filo de la media hora dos
centros medidos de Isla y Beausejour fueron rematados fuera por Aránguiz, el
primero con un cabezazo que iba a la escuadra y el segundo con un remate
desviado en el segundo palo.
Tras la
reanudación, Chile se hizo dueña definitivamente del balón y tiró de paciencia
para superar a una campeona de Europa que no se inmutaba.
Arturo Vidal, que
había pasado desapercibido en el primer tiempo, desaprovechó un remate franco
de cabeza tras un centro de Beausejour.
Pero fue Vargas
quien de nuevo disfrutó de la mejor oportunidad, aunque en esta ocasión su
remate a la media vuelta casi de chilena fue despejado brillantemente por el
portero luso (min.57).
En el contraataque
subsiguiente, André Silva abrió para Cristiano, que optó por encarar a su
marcador y disparar con la izquierda, pero Bravo estaba bien colocado y acertó
a despejar de puños.
Las cartas estaban
boca arriba. Aunque Portugal dispuso de un día más de descanso, le cedió la
pelota a Chile, que asumió con placer el regalo.
Vidal estaba de
vuelta y estuvo a punto de marcar en un disparo desde fuera del área, aunque
Alexis pareció perdido entre tanto defensa.
Cristiano, que
estuvo muy protestón toda la tarde y tuvo un parte de discusiones con el
árbitro, pudo adelantar a los suyos en un contraataque de libro, pero su remate
desde fuera del área rebotó en un defensa y salió fuera por muy poco.
En una
demostración de sus intenciones, Santos sustituyó a los jóvenes André y
Bernardo Silva, el mejor de su equipo, por los veteranos Nani y Quaresma con la
vista puesta en la prórroga.
Pizzi respondió
con la entrada de Martín Rodríguez, el autor del empate ante Australia, que
reemplazó a un agotado Vargas.
En la prórroga
Chile fue la primera en pegar con un certero remate de cabeza de Alexis a
centro de Isla, pero el balón salió lamiendo el poste derecho.
En la segunda
parte de la prórroga Fonte hizo un claro penalti sobre el recién entrado
Francisco Silva, pero el árbitro iraní no lo vio ni consideró necesario
recurrir al VAR.
La suerte no
estaba con los chilenos. Vidal tuvo en sus botas la victoria en el minuto ,
pero su disparo fue repelido por el poste y el rechace lo remató Martín
Rodríguez también al larguero, ante la desesperación de Pizzi.
El partido fue a
parar a los penaltis, tanda en la que Bravo detuvo los tres penaltis lanzados
por los portugueses y dio la victoria al equipo que más la buscó.
Fuente: EFE