El presidente Sebastián Piñera, entregó hoy la
última cuenta pública de su Gobierno con un largo discurso en el que comparó
favorablemente su gestión con la de su predecesora, Michelle Bachelet, quien
pese a estar invitada no asistió a la ceremonia celebrada en el Congreso.
Ante la presencia de parlamentarios, ministros y
los candidatos presidenciales para las elecciones de noviembre, excepto
Bachelet y el aspirante humanista Marcel Claude, el mandatario hizo un repaso
de lo realizado en los tres primeros años de su Gobierno, que concluye en marzo
de 2014.
Piñera comenzó su alocución de más de dos horas
recordando la batalla naval de Iquique, librada contra Perú hace hoy 134 años,
y reconociendo algunas equivocaciones en su gestión.
"Gobernar no es una tarea fácil -dijo-,
hemos cometido errores, pero hemos entregado nuestro mejor esfuerzo para
cumplir a los chilenos".
En un discurso cuajado de cifras comparativas
entre lo realizado por su Gobierno y el de Bachelet, el mandatario enfatizó que
"Chile hoy es un mejor país que el que era tres años atrás".
"Chile está creciendo con fuerza, casi
alcanzamos el pleno empleo; la pobreza y desigualdad han bajado; los salarios
están aumentando con vigor. Todos coinciden que la educación es mejor y la
delincuencia bajó".
En esta línea, aseguró que si el país mantiene el
actual rumbo, antes de que finalice la década se convertirá en el primero de
América Latina en salir de la pobreza.
Con una renta per capita de "casi 20.000
dólares", Chile está avanzando con pie firme hacia el desarrollo, aseguró
el presidente, quien agregó que "la pobreza, la indigencia y desigualdad
han recuperado su tendencia a la baja".
Pese a que todavía faltan diez meses para que
entregue el poder, Piñera señaló que es hora de hacer balance para "que
hablen los hechos con toda su fuerza".
Destacó que Chile ha crecido un 5,8 % en promedio
en los tres años de su Gobierno, frente al 3,3 % de la presidencia de Bachelet
(2006-2010), y que se han creado 800.000 puestos de trabajo, casi el doble que
en los cuatro años anteriores.
Y además las exportaciones crecieron más de un 40
% en 2012, año en que "Chile fue el segundo receptor de inversión
extranjera directa de América Latina, sólo superado por Brasil".
El mandatario aseguró también que se ha
reconstruido más del 90 por ciento de la infraestructura pública destruida en
el terremoto ocurrido el 27 de febrero de 2010, pocos días antes de asumir la
presidencia, y se comprometió a completar esta tarea antes de que concluya su
mandato.
Mientras miles de estudiantes se manifestaban en
los alrededores del Congreso, Piñera defendió la reforma educativa de su
Gobierno, dotada este año con 14.000 millones de dólares de inversión,
"casi un 50 % más que en 2009", y un fondo adicional de 4.000
millones.
"En educación se había hablado mucho, pero
no se había hecho lo suficiente", criticó Piñera, quien se mostró en
contra de la educación superior gratuita para todos los jóvenes. "porque
no es justo financiar al 10 % más rico".
En materia social aseguró que 148.000 personas
superaron la pobreza extrema y defendió la entrega de bonos a las familias más
vulnerables para atenuar las consecuencias de la miseria, una medida muy
criticada por la oposición, que la considera populista.
En su intervención -que a diferencia del año
pasado no se vio interrumpida por incidentes en la tribuna del público- Piñera
pidió "encarecidamente" al Congreso que apruebe las leyes para
reformar el funcionamiento de la sanidad privada, un problema que figura a la
cabeza de las preocupaciones de los chilenos.
Al hacer repaso a los compromisos en el ámbito
político, destacó la aprobación de la inscripción automática y el sufragio
voluntario, que incorporó al censo a más de cinco millones de potenciales
votantes.
Y pidió al Congreso que apruebe los proyectos de
ley enviados por el Ejecutivo para garantizar la transparencia y la probidad
pública y regular el "lobby", los cuales establecen la
obligación para quienes ejerzan cargos públicos de renunciar a la
administración e incluso a la propiedad de su patrimonio, para evitar
conflictos de intereses.
Sin embargo, el voto de los chilenos en el
extranjero, una de sus principales promesas de campaña, no podrá ver la luz
durante su presidencia a pesar de que se comprometió a "seguir
impulsándolo".
Respecto a las relaciones con los vecinos, Piñera
dijo que su Gobierno ha hecho todos los esfuerzos para profundizar en la
integración con Bolivia, país que un mes atrás presentó una demanda ante la
Corte Internacional de Justicia de La Haya para reclamar el acceso soberano al
mar que perdió en la Guerra del Pacífico (1879-1883).
"No tenemos ni mantenemos ningún diferendo
limítrofe con Bolivia. Tenemos un tratado de paz, amistad y límites válidamente
celebrado el año 1904, que se encuentra plenamente vigente".
Chile lo ha cumplido y lo seguirá cumpliendo
"de manera íntegra y de buena fe" y por esas razones "tenemos
todo el derecho a exigir que Bolivia haga lo mismo", recalcó Piñera quien
se comprometió a seguir trabajando "con fuerza e inspiración" hasta
el último día de su Gobierno.
Tras concluir Piñera con su discurso se
registraron graves incidentes en las cercanías del Parlamento chileno y al
final de una multitudinaria marcha de estudiantes y trabajadores sociales, y
que hasta el momento hay cuatro carabineros heridos.
Fuente: EFE