Como histórica fue catalogada la jornada donde cientos de
piqueños, matillanos y vallesteros, realizaron el tan anhelado cambio de etnia
de aymara a quechua.
La actividad que se realizó en la Parcela Santa
Julia, contó con la presencia del alcalde de Pica, Miguel Núñez Herrera; la
intendenta regional de Tarapacá, Claudia Rojas; el subdirector norte de Conadi,
Isidro Mamani; la seremi de Desarrollo Social, Mariela Basualto; el seremi de
Agricultura, Mario Venegas, representantes de las comunidades quechuas de
Pica-Quisma y Matilla, entre otros.
Para el alcalde de Pica, Miguel Núñez Herrera, en su afán
de responder a los sueños de los habitantes de la comuna, recordó que en
el año 2014 solicitó a la Oficina de los Pueblos Originarios, dirigida por María
Isabel Salinas, la misión de trabajar en la organización, formalización y
visibilización de todas las etnias avecindadas en Pica, como los aymaras,
diaguitas, mapuches y quechuas.
El pueblo quechua, es el que recibe asistencia específica de
acuerdo a su necesidad identitaria, dando inicio a la búsqueda de los orígenes
y costumbres ancestrales, “para ello, el municipio entregó un gran aporte
técnico, económico y humano, en la
contratación de tres antropólogos
de la Universidad de Concepción, que tuvieron el importante trabajo de levantar
información de la presencia quechua en estas tierras”, destacó el edil.
Terminada
esta etapa, se integraron a la investigación dos sociólogas que trabajan con la
gente que siente, que su origen, costumbres son indígenas y ancestrales, sin
dejar de lado, las necesidades de los demás pueblos originarios.
Núñez
Herrera, señaló que en esta gestión municipal siempre se ha enfatizado en la
multiculturalidad, donde se da espacio al desarrollo de las diversas etnias en
un mismo territorio, “existe un compromiso con todas las comunidades trabajar
para preservar las costumbres y tradiciones de los pueblos originarios”.
En tanto, la intendenta regional, Claudia Rojas,
valoró “la perseverancia de esta comunidad quechua en buscar este
reconocimiento, en que este principio de la autodeterminación de los pueblos
ancestrales sea un principio que como autoridades lo tengamos claro y lo
podamos reflejar en hechos concretos, como este hito histórico que estamos
viviendo hoy”.