martes, 19 de marzo de 2013

El Papa Francisco inaugura su Pontificado



Coincidiendo con la festividad de San José, el Vaticano vive hoy, 19 de marzo, una cita histórica, ya que el nuevo Papa, Francisco, preside la Misa de inicio de Pontificado y de entronización, en el que le será entregado el Anillo del Pescador, símbolo del máximo poder eclesiástico.

La celebración ha comenzado cuando el sucesor de Benedicto XVI entró en la plaza de San Pedro del Vaticano montado en un papamóvil descubierto, que le permitió saludar a los miles de fieles que abarrotaban el lugar, e incluso acercarse a algunos de ellos. Seguidamente, el Papa Francisco ha acudido con varios arzobispos a la cripta de la basílica, donde se encuentra la tumba de San Pedro, para el tradicional rezo que los nuevos Pontífices realizan al comienzo de su Papado.

En esta conmemoración el Papa Francisco ha recibido los símbolos que distinguen allíder de la Iglesia Católica del resto de miembros. Así, el cardenal Jean-Louise Tauranha impuesto al Pontífice el palio, una estola de 2,6 metros de lana de oveja en la que están tejidas cinco cruces negras, que se diferencian de las rojas que visten los cardenales. Por otra parte, el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Soldano, ha sido el encargado de entregarle el Anillo del Pescador, en el que está representado San Pedro con las llaves y las redes.

El Papa Francisco ha mostrado su dominio de diferentes lenguas, ya que las lecturas se han realizado en inglés y en español, la homilía se ha oficiado en italiano y el Evangelio se ha recitado en griego

Asimismo, Jorge Mario Bergoglio ha querido simplificar la celebración y no ha dado la comunión a los fieles, sino que han sido sacerdotes y diáconos los que se han encargado de dar la sagrada forma a los congregados en la plaza de San Pedro.

Palabras

Al comienzo de sus intervenciones, el Papa Francisco ha dado las “gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa del inicio del Pontificado”. Igualmente, se ha acordado del anterior Papa, Benedicto XVI, reconociendo que “nosotros estamos cerca en la oración, llena de afecto y reconocimiento”.

Como inicio de su Pontificado, Bergoglio ha hecho una verdadera declaración de internciones sobre lo que debe regir su mandato. "Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José". Además, ha afirmado que el Papa debe "abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños”.

Por último, y siguiendo la línea de las últimas intervenciones del ahora Papa emérito Benedicto XVI en las que criticaba a parte de la jerarquía eclesiástica, Francisco ha recordado a los fieles en la plaza de San Pedro que “el odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida”.