Los jugadores del
Deportes Iquique devolvieron en parte la alegría a su ciudad, devastada por el
terremoto de 8,2 grados que sacudió el norte de Chile el pasado 1 de abril,
tras coronarse campeones de la Copa Chile y dedicar la corona a los
damnificados.
Con el peso de la tragedia aún
presente en sus mentes y corazones, los discípulos el técnico Jaime Vera
derrotaron por 3-1 al Huachipato en la final disputada la noche de este
miércoles en el estadio Monumental de Santiago y ganaron la competición, que otorga
un pasaje directo a la Copa Sudamericana.
Asentados de manera forzada desde hace
dos semanas en Santiago, donde han tenido que jugar como locales por estar su
estadio "Tierra de Campeones" como albergue de damnificados del
sismo, los "Dragones Celestes" dijeron que la catástrofe fue una
"motivación extra" para alcanzar por tercera vez el título de la
Copa.
"Pasaron muchas cosas en el
último mes que nos golpearon fuertemente. Por lo menos, este título ayudará a
aminorar en algo el sufrimiento de tanta gente", aseguró el técnico Jaime
"Pillo" Vera, un exinternacional chileno que como jugador brilló en
el Colo Colo.
El volante argentino Rodrigo "El
Rengo" Díaz, aseguró que fue un "triunfo merecido".
"Veníamos de semanas casi sin
entrenarnos, sin dormir, pero era una final y teníamos que recuperarnos para
aprovecharlo", sostuvo Díaz, uno de los puntales del equipo, a la prensa
local.
Por su parte, el portero Rodrigo
Naranjo explicó que "el equipo estaba en el suelo por todo lo que había
pasado, pero nos comprometimos a dejarlo todo. Se logró un campeonato hermoso
por cómo se vivió", apostilló.
Uno de los artífices del triunfo, el
delantero Manuel Villalobos, autor del primer tanto iquiqueño, dijo que
"el terremoto vino el momento menos esperado, cuando estábamos bien en el
torneo".
"La gente sufrió mucho, y más que
trabajo, cambiamos la mentalidad porque sabíamos que estábamos en deuda con
ellos", apuntó.
El terremoto de 8,2 grados, que tuvo
una duración de casi 120 segundos y afectó también a las regiones de Arica-Parinacota
y Antofagasta, al sur del Perú y a parte de Bolivia, causó seis muertos y
cuantiosos daños materiales, además de un tsunami moderado que obligó a evacuar
a casi un millón de personas.
Desde entonces, la actividad sísmica
en el norte chileno se ha mantenido con cientos de réplicas, de las que medio
centenar han superado los 4,5 grados Richter, incluida una de 7,6 grados el día
3 de abril que para algunos expertos fue un segundo terremoto.
Fuente: Agencia EFE