jueves, 5 de abril de 2018

En fronteras, aeropuertos y agricultura, los mil usos de los drones en América Latina


Desde sus inicios como blanco de tiro militar a principios del siglo XX, el desarrollo de esta tecnología ha ido en aumento y, por primera vez, participan masivamente en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae) en Santiago.

 

En fronteras, seguridad de aeropuertos y ciudades, medición de terrenos y obtención de mapas, fumigación, revisión de torres eléctricas o paneles solares, los drones tienen múltiples usos hoy en América Latina.

Desde sus inicios como blanco de tiro militar a principios del siglo XX, el desarrollo de esta tecnología ha ido en aumento y, por primera vez, participan masivamente en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae), el evento de aviación más importante de América Latina que se desarrolla esta semana en Santiago.

"Los drones cambiaron las reglas del juego. Antes había trabajos que se hacían difíciles de hacer por los altos costos y los riesgos que implicaban, pero los drones se convirtieron en un interesante complemento", explicó a la AFP Carlos Ausset, representante de TEK Chile, una empresa especializada en desarrollo e investigación de sistemas de control de tráfico que participa en Fidae.

La feria exhibe VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) de última generación como el Aeryon SkyRanger de fabricación canadiense, que recorre distancias de hasta cinco kilómetros y que puede reconocer el rostro de una persona a 300 metros gracias a cámaras de alta definición.

También el Robird, un dron idéntico a un halcón peregrino, desarrollado por la compañía holandesa Clear Flight Solutions y la Universidad de Twente. Con tan solo 800 gramos de peso, puede volar hasta 12 minutos y alcanzar una velocidad de 80 km por hora. Es usado principalmente para evitar accidentes en los despegues y aterrizajes en los aeropuertos.

Desarrollo exponencial

Creados en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial, el dron o VANT siempre fue vinculado al mundo militar como una costosa arma de destrucción y de entrenamiento pero hoy sus usos son ilimitados.

"Los drones dejaron de ser una moda; hoy están muy lejos de ser eso. Esta tecnología está teniendo un desarrollo exponencial, prácticamente sin límites de uso", dijo el director ejecutivo de Fidae, el coronel Jaime Reyes, al inaugurar la muestra este martes.

En su formato civil, "comenzó en el área audiovisual con drones portando cámaras caseras pero el avance tecnológico y su bajo costo permitió expandir el mercado al sector industrial", explicó Cristóbal Lagos, representante en Chile de DJI, una de los fabricantes de drones más reconocidas del mundo.

De acuerdo a cifras entregadas en el marco de Fidae, se espera que a mediados de la próxima década el mercado mundial de drones supere los 20,000 millones de euros anuales.

El mercado civil experimentará un crecimiento importante que vendrá condicionado por su regulación, mientras que a nivel militar y de seguridad continuará representando un volumen estimado en aproximadamente un tercio de ese total.

Por su geografía y condiciones climáticas, América Latina es una región en la que los sistemas remotamente tripulados están llamados a ser una herramienta indispensable aunque la regulación todavía representa un obstáculo, según se desprende de la conferencia "El futuro ya es presente" sobre drones realizada en la Fidae.

Si bien la mayoría de los países de América Latina tienen regulaciones internas para el uso de drones no existe una a nivel continental.

A nivel comercial, la minería, la agricultura, protección medioambiental e inspección de infraestructuras son los sectores con mayor proyección, además del mercado audiovisual. En la industria agrícola, se usan para fumigación y aplicación de líquidos mientras que en el sector eléctrico y ferroviario son utilizados para la revisión de torres de alta tensión y paneles solares o detectar corrosión en componentes metálicos.

"Los drones ahora se utilizan para tareas donde el hombre es poco eficiente o existe mucho riesgo", explica Ausset.

A nivel de seguridad y defensa, los VANT están siendo ya ampliamente utilizados por las Fuerzas Armadas y las policías de la región, en particular, en el resguardo en fronteras, seguridad perimetral de aeropuertos y ciudades.

Pero a la par de la expansión de su desarrollo surgieron también críticas. En el 2013, organizaciones de derechos humanos denunciaron ante la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) que 14 países de la región contaban con aviones militares no tripulados sin que exista un marco regulador para su uso en el continente.

Fuente: AFP