Un grave hecho y que de seguro acarreará serias sanciones obligó al juez Patricio Polic a suspender el partido entre Universidad de Chile e Iquique válido por la fecha 3 del Torneo de Apertura.
Corría el minuto 53 cuando fuegos artificiales, lanzados por la barra de los azules, explotaron peligrosamente en cancha y al lado de los jugadores, cuando momentos antes ya se había parado el juego por una bomba de ruido.
Patricio Polic suspendió de inmediato las acciones debido al serio peligro que corrieron los jugadores, especialmente el meta nortino Cristian Limenza, a quien le estalló a pocos metros.
El duelo iba empatado 1-1 y era de entretenido trámite ante más de 10 mil personas en el Estadio Santa Laura.
Primer tiempo entretenido
Futbolísticamente hablando, el duelo era muy disputado y con ambas escuadras buscando desde el minuto inicial el triunfo ante un gran marco de público en el recinto de Independencia.
Sin embargo, los primeros incidentes se vivieron en las afueras cuando, gente con entrada en mano, no pudo ingresar debido al cierre de los accesos. Esto no alcanzó a empañar el juego, pero sería el preludio para lo que venía.
En cancha, Junior Fernandes y Raúl Ruidíaz metieron peligro en los primeros minutos, dejando en claro que los azules iban a estar cerca de la portería de Limenza durante todo el primer lapso.
Es así como se llegó a la apertura de la cuenta. A los 15, Arturo Sanhueza perdió la pelota a la entrada del área, Charles Aránguiz habilitó a Ruidíaz y el peruano que la tocó suave ante el meta para desatar los festejos azules.
Se pensó que con esto, la escuadra de Sampaoli iba a tirarse con todo y a estructurar el triunfo tempranamente, pero se encontraron con el empate. Córner de Edson Puch, cabezazo potente de Cristian Bogado, tapadón de Johnny Herrera, pero en el rebote Rodrigo Brito estuvo presto para enviarla a las redes.
Esto minó el ímpetu azul que se fue al descanso buscando el segundo, pero sin la potencia que mostró en el comienzo de las acciones.
Triste espectáculo
La segunda fracción ilusionó a todos. Iquique atacó cerca del feudo azul y la “U” salía con velocidad desde el fondo. Lamentablemente todo se vio empañado por los incidentes de los hinchas, que lanzaron petardos y fuegos de artificio a la cancha.
Primerio fue a los 48 cuando una bomba de ruido, lanzada desde la barra universitaria, cayó en el área iquiqueña, afectando a Limenza a incluso a Aránguiz.
Afortunadamente no sucedió nada y Polic amenazó con suspender las acciones si caía otro objeto.
Pero lo del minuto 53 sencillamente fue peligroso. Barristas lanzan fuegos artificiales de gran envergadura al punto penal , El árbitro se da cuenta de esto y suspende en el acto el duelo, sin embargo ese artefacto pirotécnico aún no explotaba y lo hizo a escasos metros de los jugadores.
Esto pudo terminar de otra manera, pero por suerte de todos, las chispas no alcanzaron a nadie. Los futbolistas se retiraron a camarines mascando la rabia por no haber podido terminar el desafío por culpa de situaciones que se escapan de sus manos.
Patricio Polic indicó que se deben barajar muchas cosas antes de reprogramar este partido y según declaró, su informe podría acarrear serias sanciones para Universidad de Chile.
