Murió a los 104 años de
edad, el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, en el Hospital Samaritano, en Río
de Janeiro a las 21:55 horas de Brasil. Considerado uno de los nombres más
influyentes de la arquitectura moderna mundial, Niemeyer fue responsable de las
principales obras de la construcción de Brasilia, capital federativa de Brasil
inaugurada en 1960.
Hijo de Oscar de
Niemeyer Soares y Delfina Ribeiro de Almeida, Oscar Ribeiro de Almeida de
Niemeyer Soares Filho nació en 15 de diciembre de 1907 en el barrio
Laranjeiras, en Río de Janeiro. Después de una juventud bohemia, Niemeyer
concluyó la enseñanza secundaria a los 21 años, misma edad con que se casó con
Annita Baldo, hija de inmigrantes italianos. Con Annita, el arquitecto tuvo su
única hija, la galerista Anna Maria Niemeyer - fallecida en mayo de 2012, a los
82 años.
Después de la muerte de
Annita, en 2004, Niemeyer se casó por segunda ocasión, dos años después, con su
secretaria Vera Lúcia Cabreira. Como una
de las personalidades más longevas de Brasil, el arquitecto dejó cinco nietos,
trece bisnietos y cuatro trinetos.
Carrera
La vida profesional de
Niemeyer comenzó un año después de la boda con Annita Baldo. En 1929, empezó a
trabajar en la imprenta de su padre y decidió retomar los estudios, ingresando
en la Escuela Nacional de Bellas artes, de donde salió formado como arquitecto
e ingeniero en 1934.
El primer proyecto
individual de Oscar Niemeyer fue la Obra de la Cuna, en 1937, en el barrio de
la Laguna, en Río de Janeiro. Dos años después, el arquitecto viajó con Lúcio
Costa para proyectar el Pabellón Brasileño en la Feria Mundial de Nueva York,
en Estados Unidos.
Después de la elección
de Juscelino Kubitschek como presidente de la República, Niemeyer fue invitado
a diseñar Brasilia, la nueva capital federal. En 1957, el arquitecto lanzó un
concurso público para el plan piloto de la ciudad. El proyecto vencedor es el
presentado por Lúcio Costa. Niemeyer fue responsable del diseño de los
edificios, mientras su amigo y ex-empleador desarrollaría el proyecto
urbanístico de la ciudad. Inaugurada en 1960, Brasilia representó el mayor
desafío de la carrera de Niemeyer y es reconocida, hasta hoy, como su gran
legado arquitectónico.
Comunismo y represión
Al largo de su vida,
Niemeyer siempre fue un gran defensor de los ideales de la revolución
soviética. En 1945, conoció Luís Carlos Prestes y se unió al Partido Comunista
Brasileño (PCB). El arquitecto llegó a prestar a Prestes su oficina para ser
utilizada como comité del partido.
Niemeyer hizo diversas
visitas a la Unión Soviética y a Cuba, y fue amigo personal de muchos iconos
socialistas, entre ellos el líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
"Niemeyer y yo somos los últimos comunistas de este planeta", habría
dicho Fidel.
Reconocimiento
internacional
El nombre de Niemeyer
ya circulaba internacionalmente en 1946, cuando fue invitado a dar clases en la
Universidad de Yale, en Estados Unidos. Sin embargo, no pudo atender el llamado
por no contar con la visa debido a su posición política.
El año siguiente,
Niemeyer fue seleccionado para formar parte del equipo de arquitectos mundiales
que vendría a desarrollar la sede de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), en Nueva York. El proyecto del brasileño fue elaborado en conjunto con
el arquitecto francés Le Corbusier.
En 1950, el primer
libro sobre su trabajo (The Work of Oscar Niemeyer, de Stamo Papadaki) fue
publicado en Estados Unidos. En 1951, Niemeyer creó el Conjunto de Ibirapuera
(un parque con pabellones de exposiciones en homenaje a los 400 años de la
ciudad) y el edificio Copan, en Sao Paulo. El edificio, que está ubicado en uno
de los puntos más transitados del centro de la capital paulista, se convirtió
uno de los símbolos de la ciudad.
Durante el periodo en
que vivió en Francia, Niemeyer atendió a clientes de todo el mundo. En Italia,
diseñó la sede de la Editora Mondadori y, en Argelia, la Universidad de
Constantine.
Retorno a Brasil
En la década de 1980,
Oscar Niemeyer regresó a Brasil. En esa época, diseñó el Memorial Juscelino
Kubitschek, el edificio de la sede principal para la red de televisión, el
sambódromo de Río de Janeiro, el Panteón de la Patria de Brasilia y el Memorial
de América Latina, en Sao Paulo.
En 1987, recibió en
Estados Unidos el Pritzker de Arquitectura, considerado el premio más
importante del mundo en la categoría. Tres años después, junto a su amigo Lúcio
Costa, Niemeyer se desligó del Partido Comunista Brasileño.
A los 84 años, en 1991,
Oscar Niemeyer proyectó el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói (MAC). Los
trazos modernos hacen que la construcción se asemeje a un platillo volador.
Proyectado sobre una piedra, la construcción ofrece una visión de la Bahía de
Guanabara y Río de Janeiro.
En 2002, fue inaugurado
en Curitiba el Museo Oscar Niemeyer, conocido como Museo del Ojo, debido al
diseño de su edificio. Cuatro años después, es inaugurado el Museo Nacional Honestino
Guimarães, de autoría de Niemeyer, localizado en la Explanada de los
Ministerios, en Brasilia.
En diciembre de 2011,
por ocasión de su 104 aniversario, Niemeyer presentó los proyectos que diseñó
para la sede de la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana
(Unila), que se construirá en Foz do Iguaçu (PR), cerca de la planta
hidroeléctrica de Itaipu.