Los restos de Gustavo
Cerati fueron
sepultados este viernes en un cementerio de Buenos Aires donde cientos de sus
seguidores se congregaron para despedirse del talentoso compositor y artista de
influencia imperecedera.
El ex líder de la banda Soda Stereo,
considerado uno de los compositores más influyentes del rock iberoamericano, fue inhumado en una
ceremonia privada encabezada por sus familiares en el cementerio de La
Chacarita, donde están enterrados o fueron cremados grandes
cantantes argentinos como Carlos Gardel y Mercedes Sosa.
Cientos de personas y periodistas entraron al camposanto
acompañando el coche fúnebre que transportaba el cuerpo de Cerati, pero
posteriormente no les fue permitido acceder a un panteón donde quedaron los
restos del artista.
Varios seguidores de Cerati, muchos de ellos de entre 20 y
30 años, llevaban banderas de distintos países latinoamericanos y camisetas con
el rostro del cantante, mientras otros tiraban flores al techo del automóvil
que trasladaba el ataúd. Varios de ellos improvisaron padrenuestros en voz alta
y luego aplaudieron. Otros lloraban, acompañando el lluvioso día.
Las cámaras de televisión pudieron captar el momento en que
el féretro era introducido en el panteón, así como imágenes de familiares y
artistas cercanos al músico que le rindieron respeto. Entre ellos estaba Lilian
Clark, madre de Cerati, y Zeta Bosio, el bajista de la banda Soda Stereo, de la
que fue líder el cantante y guitarrista.
Al salir de allí, Clark saludó y alzó el pulgar a los
admiradores de su hijo, que la aplaudieron y ovacionaron. La anciana sonrió
débilmente.
Cerati
falleció en la víspera a los 55 años de un paro cardiaco tras haber estado en
coma desde mayo de 2010, producto de un accidente cerebrovascular que sufrió al
término de un concierto en Caracas.
El músico fue velado unas 15 horas en la Legislatura
capitalina. Al salir este viernes después de las 16h00 GMT del lugar para
dirigirse al cementerio, el techo del automóvil fue cubierto de flores mientras
se abría paso por un corredor que formaba la gente, la cual aplaudió a su paso
y gritó: “No se va, Gustavo no se va”.
Antes, Clark saludó emocionada desde uno de los balcones de
la Legislatura a cientos de fanáticos del músico que se congregaron en la calle
para ovacionarla y cantar a los gritos las canciones más famosas de su hijo y
del grupo que lideró durante años y marcó decisivamente desde mediados de los
80 a otras bandas de Chile, México o Colombia.
“En la ciudad de la furia”, “De música ligera”, “Signos” y
“Cuando pase el temblor” fueron algunas de las canciones que los admiradores de
Cerati cantaron bajo la lluvia hasta desgañitarse.
La madre del cantante y guitarrista fue su más leal
compañera durante los más de cuatro años en los que el músico permaneció
internado en esta capital a causa de un accidente cerebrovascular.
El féretro cerrado con los restos del cantante fue
instalado en el Salón de Honor y estuvo parcialmente cubierto por una bandera
argentina y una corona de flores. Alrededor había desplegadas más flores y
carteles y camisetas con mensajes de sus fanáticos.
Antes de que los seguidores del artista se acercaran a
despedirse de él, el músico fue velado en la intimidad por su madre y sus
hijos, Benito y Lisa, de 20 y 18 años, así como otros familiares.
Rockeros como Charly García, Pedro Aznar, Ricardo Mollo y
Zeta Bosio también despidieron al artista; este último músico fue bajista y
compañero de Cerati en Soda Stereo.
El gobierno de la presidenta Cristina Fernández dispuso dos
días de duelo por la muerte de Cerati.
La noticia sobre la muerte del rockero causó gran impacto
en Argentina y el resto de América Latina.
Con su talento y versatilidad como compositor, Cerati
encabezó uno de los más importantes grupos de rock en español de Iberoamérica,
que en los años 80 y 90 coreó con él aclamados temas como “Signos”, “Persiana
americana” y “Cuando pase el temblor”.
Tras la disolución de Soda Stereo en 1997, se mantuvo
vigente con una exitosa carrera como solista y productor.
Con su disco “Ahí vamos” de 2006 retomó el sonido rockero
de la época de Soda Stereo y ganó dos Latin Grammy, a mejor álbum vocal de rock
solista y mejor canción de rock, por “Crimen”. En el 2007 recibiría el mismo
premio por el tema “La excepción”.
El último trabajo de Cerati como solista, “Fuerza natural”
(2009). A menos de una semana de su lanzamiento, encabezaba las listas de
ventas en Argentina, México, Colombia y Chile. Mientras el músico estaba en
coma consiguió tres Latin Grammy, a mejor álbum de rock, mejor canción de rock
(“Deja Vu”) y mejor diseño de empaque.
Fuente: AP