Un fuerte
sismo de magnitud 6,1 en la escala abierta de Richter estremeció hoy al extremo
norte de Chile sin que se informara de desgracias personales pero si de
desprendimientos de rocas, algunos derrumbes, cortes de energía y del servicio
de Internet.
Según el
Centro Nacional de Sismología, el fenómeno telúrico se sintió a las 15.20 hora
local (18.20 GMT) y su epicentro se situó a 95 kilómetros al noroeste de
Iquique, a unos 1.850 kilómetros al norte de Santiago y 34,5 kilómetros de
profundidad.
Los habitantes
de la ciudades de Iquique y de Arica, esta última fronteriza con la ciudad
peruana de Tacna y otras localidades cercanas corrieron a lugares abiertos,
aunque en forma ordenada y tranquila.
En tanto, el
Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) informó que el sismo
no tiene características para la ocurrencia de un tsunami en las costas de
Chile.
Por su parte,
la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) dependiente del Ministerio del
Interior, precisó que el temblor de tierra afectó a las regiones de Arica y
Parinacota y Tarapacá.
En su informe
consigna que 14 ciudades y localidades fueron afectadas por el sismo con
intensidades que fluctuaron entre los seis y cuatro grados en la escala
internacional de Mercalli, que va del uno al doce.
Este temblor
viene a sumarse a los tres sismos que este sábado estremecieron a Iquique con
magnitudes de entre 5,8 y 5,2 Richter y a las más de 160 réplicas que se han
sentido en la zona después del fenómeno telúrico de magnitud 6,7, el pasado
domingo, y que originó incluso, un alerta preventiva de tsunami.
Ese día, unas
100.000 personas dejaron sus viviendas en busca de lugares más seguros, después
de que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) hiciera sonar sus alarmas de
evacuación y no regresaron a ellas hasta tres horas después cuando las
autoridades se aseguraron de poder levantar la alerta de maremoto.
Los sismólogos
han calificado gran parte del norte de Chile como una "zona caliente"
para un gran terremoto, ya que desde 1878 no se registra un temblor de gran
magnitud en esa zona.
Los sismólogos
manejan un rango de entre 70 y 100 años el tiempo transcurrido para que un
sismo se vuelva a registrar en la misma zona que en este caso también afectaría
el sur de Perú.
Fuente:
Agencia EFE