Un sismo de
magnitud de 6,7 grados sacudió la costa norte de Chile este domingo, sin causar
daños ni víctimas, pero provocando la evacuación preventiva de unas 100.000
personas tras un alerta de "tsunami menor".
El remezón se
registró a las 18H16 locales (21H16) GMT a 61 km de la ciudad de Iquique (1.800
km al norte de Santiago) y tuvo una profundidad de 35 km, según informó el
Servicio Geológico estadounidense (USGS), que en una primera instancia había
evaluado en 7 grados la magnitud del sismo.
El USGS había
informado además de dos terremotos ocurridos con una diferencia de un minuto.
El sismo causó
una fuerte alarma en tres ciudades del norte de Chile, donde hace años se
espera la ocurrencia de un gran terremoto, pero no causó víctimas ni daños
mayores, según el reporte de autoridades locales.
Por
precaución, ante la ocurrencia de un "tsunami menor", las autoridades
chilenas decretaron una alerta de evacuación preventiva que se extendió por
unas tres horas en las ciudades de Arica, Iquique y Antofagasta, todas en el
norte de Chile.
En localidades
insulares, como la Isla de Juan Fernández, sobre el océano Pacífico, a unos 700
km de distancia del continente, en la zona central del país, el alerta se
extendió por algunos minutos más.
"Se
levanta la alerta para la zona continental", dijo hacia las 21H15 locales
(00h15 GMT del lunes), el subsecretario del Interior, Mahmeud Aleuy, en un
último reporte oficial en la sede de la Oficina Nacional de Emergencias
(Onemi), en Santiago.
Según Aleuy,
la evacuación preventiva movilizó a unas 100.000 personas en las tres ciudades
donde el sismo tuvo mayor intensidad.
"Todo ha
funcionado impecablemente. Chile es un país sísmico y la gente reaccionó de
forma adecuada", dijo el subsecretario a periodistas en la Onemi.
Sólo
"algunos derrumbes menores" se habían registrado en la ciudad de
Iquique, agregó Aleuy.
La Onemi
reportó para el sismo una magnitud de 6.5 grados en la escala de Richter,
tomando la información del Centro Sismológico de la Universidad de Chile.
Más temprano,
el director de la Onemi, Ricardo Toro, dijo que la evacuación se decretó ante
"una probabilidad de que se genere un tsunami menor".
Mientras que
el servicio estadounidense de advertencia de tsunami del Pacífico explicó en un
comunicado que "sismos de esta magnitud a veces generan tsunamis locales
que pueden provocar destrucción a lo largo de regiones costeras ubicadas a
cientos de kilómetros del epicentro del sismo".
En la ciudad
de Arica (2.000 km al norte de Santiago) la evacuación involucró a unas 3.000
personas, mientras que su vecina Iquique alcanzó a los 80.000 habitantes.
En Antofagasta
(1.200 km al norte), se movilizaron unas 22.000 personas hacia zonas seguras.
Imágenes de la
televisión local mostraron que inmediatamente después del sismo comenzaron a
sonar en la cuidad de Iquique las bocinas de emergencia, llamando a la
población a evacuar hasta lugares altos.
En febrero de
2010, la zona centro y sur de Chile fue azotada por un potente terremoto, de
8,8 grados, seguido de un tsunami que devastó decena de localidades.
Ese terremoto
dejó un saldo de más de 500 muertos y daños en infraestructura por unos 30.000
millones de dólares.
Chile es uno
de los países de más actividad sísmica del mundo y desde hace años se espera la
ocurrencia de un gran terremoto en el norte del país.
Fuente: Agencia EFE