De acuerdo a la
planificación del proceso de reconstrucción, EPI entregó hoy el informe final
de ingeniería de detalle que establece el cómo se recuperará el Molo y los
plazos de las obras.
Habilitar el
Terminal Molo dañado por los sismos, actualmente es el principal desafío de
Empresa Portuaria Iquique (EPI). Hoy, en conferencia de prensa, el gerente
general de EPI, Alfredo Leiton, explicó el método constructivo y los plazos de
las obras, destacando que en septiembre del próximo año el sitio 2 del terminal
estará operativo y la obra completa será entregada el primer semestre de 2018.
A su vez, el gerente destacó que la empresa está trabajando con la mayor
celeridad posible para que los trabajadores portuarios del terminal
multioperado puedan recuperar su fuente de empleo.
Daños y solución
A su vez, Leiton
enfatizó que posterior a los sismos y después de reanudar las operaciones a 48
horas del primer movimiento, la prioridad desde ese momento en adelante ha sido
el proceso de reconstrucción que comenzó con los estudios de daños de la
infraestructura y fondo marino. Con los estudios realizados durante el año
pasado, hoy la empresa presentó el informe final basado en un diagnóstico
completo.
De acuerdo al
informe, el terminal sufrió daños en su infraestructura, en especial en el muro
gravitacional: asentamiento, desplazamiento y pérdida de verticalidad. De
acuerdo a Leiton, hoy es necesario rehabilitarlo y para ello contarán con
nuevas tecnologías: “En términos muy sencillos, haremos una costura que dejará
todos los bloques de hormigón del terminal unidos y sujetos a la roca basal.
Esta obra no sólo dejará la infraestructura habilitada para recibir naves, si
no también quedará antisísmica”. Para ello, se usarán más de 1.200
micropilotes, los cuales se instalarán mediante perforación a profundidades de
hasta 34 metros bajo el mar y a 1,5 metros de distancia cada uno.
Hoy EPI está en
busca de una empresa constructora que tenga la experiencia y además pueda
ejecutar las obras con la mayor celeridad posible.