"¡Es un
honooor, estar con Obradooor!".
El grito acompañó
a una marea humana electrificada mientras se movía por las calles del centro de
la Ciudad de México hacia el Zócalo, epicentro neurálgico del país,
donde decenas de miles de personas soltaron su alegría por la esperanza que
trajo el inicio de una nueva era política con la victoria de Andrés
Manuel López Obrador, su próximo presidente.
Ana Tapia, 44
años, fue una de las mexicanas que votó por AMLO, como se lo
conoce aquí, tres veces para que fuera su presidente: lo hizo en 2006,
2012, y, por última vez, ayer, cuando finalmente pudo celebrar su triunfo.
"Tenemos mucha esperanza de que el país puede mejorar. Es lo que deseamos
todos. Y creo que todos los que estamos aquí vamos a trabajar con ese señor
para que eso suceda", dijo Tapia tras el discurso de victoria de López
Obrador. "Siento mucha emoción, ¡tengo ganas de trabajar! Y emoción.
Emoción y esperanza", cerró.
Anoche, las calles
de la Ciudad de México fueron una fiesta. La gente bailó, cantó y se
abrazó apenas las autoridades electorales confirmaron lo que ya habían
anticipado todas las encuestas: el amplísimo triunfo del líder de Movimiento
Regeneración Nacional (Morena), que le propinó una derrota histórica a los
partidos tradicionales y llevó a la izquierda al poder por primera vez en
democracia.
López Obrador fue
desde el Hotel Hilton, donde dio su primer discurso como presidente electo ante
la prensa, hasta el escenario del montado en el Zócalo, donde reiteró el
compromiso central de su futuro gobierno con los mexicanos: "Va a ser un
gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo", dijo. "No les
voy a fallar", prometió.
Su gente pobló las
calles de la ciudad para celebrar una victoria elusiva, que finalmente se les
dio y marcó un cambio de época.
"Feliz,
feliz, feliz... Creo que, como muchos millones de mexicanos, ya era el momento.
Ya el fastidio llegó a tope. Esta elección fue la tercerca ganada. En las dos
anteriores fue un atraco a ojos vistos", dijo Jesús Francisco, 50 años,
profesor de educación secundaria. "El nivel de hartazgo ya fue demasiado
evidente. Fue tremendo. Y por eso estoy súper, súper feliz", insistió. "Hay
mucha alegría, hay mucha esperanza, y tenemos que estar alertas. No le vamos a
dar el poder a ojos ciegos. Va a estar muy vigilado. Las expectativas que deja
son altísimas", agregó.
La elección
mexicana no sólo marcó un quiebre histórico en el péndulo político del país.
También tuvo, entre sus muchos condimentos, un electorado joven. Casi la mitad
del padrón que eligió a López Obrador tenía menos de 40 años. Muchos votaron
por primera vez en su vida. "Ya desde hace muchos años venimos luchando
para que él pueda tomar la presidencia, pero no se podía lograr porque tenía el
mando el PRI, y el PRI siempre nos ha robado. Gracias a Dios, esta vez lo ganó.
¡Estamos muy felices!", dijo Brenda Najera Cruz, 19 años.
"El futuro lo
sentimos muy seguro con Morena -confió-. Nos sentimos muy seguros. Somos un
país unido, y siempre vamos a ser un país unido. Este presidente no nos va a
fallar. Todo va a estar bien con él. Y es más, ¡lo amamos! Porque no es como
otros presidentes que siempre nos engañan. El nos ha cumplido. Es muy emocionante,
y muy épico, y dan ganas de llorar porque es una felicidad muy inmensa".
Fuente: DPA y AFP