
Los
pequeños salieron con ayudas de buzos y personal experimentado. Pero los otros
chicos y el entrenador deberán esperar hasta este lunes para el reinicio de
operaciones.
La
compleja operación de rescate de los doce niños y su entrenador de fútbol
atrapados en una cueva en Tailandia desde hace dos semanas empezó este domingo
con éxito, salvaron a cuatro de ellos, pero los otros nueve tendrán que esperar
que la evacuación se reanude en "diez horas como mínimo", informó la
célula de crisis.
Según
el balance comunicado por el equipo de socorristas a la AFP, ya han salido
cuatro chicos, cada uno de ellos guiado por dos buzos profesionales.
Después
de salir de esta cueva en el norte de Tailandia, los llevaron con ambulancias
al hospital de Chiang Rai. Periodistas de la AFP comprobaron cómo abandonaron
el lugar en dirección hacia un helipuerto.
"La
próxima operación (de rescate) empezará en diez horas como mínimo",
aseguró Narongsak Osottanakorn, el responsable de la célula de crisis, durante
una rueda de prensa este domingo por la noche.
Osottanakorn
anunció este domingo por la mañana que sería "un gran día", ya que debía
empezar la evacuación.
Los
niños "saldrán uno por uno, eso durará dos o tres días", precisó por
su parte Chalongchai Chaiyakorn, uno de los responsables de la célula de
crisis.
En
la operación participan "trece especialistas de nivel mundial llegados de
países con experiencia" en espeleología que ya se dirigen hacia el lugar
donde están los chicos, añadió Ossottanakorn.
Los
niños se vieron sorprendidos por una subida del nivel del agua el 23 de junio
en esta cueva del norte de Tailandia, en la frontera con Birmania y Laos.
"Condiciones
perfectas"
De
momento, no se ha hecho pública ninguna imagen de la operación, puesto que las
autoridades tailandesas crearon un extenso perímetro de seguridad alrededor de
la cueva.
La
célula de crisis considera que las condiciones actuales para una evacuación son
"perfectas", especialmente en lo relativo al nivel del agua en la
cueva.
Los
socorristas mandaron evacuar el domingo por la mañana el área de la cueva para
despejar el lugar y "ayudar a las víctimas".
"Todos
los que no están implicados en la operación deben salir de la zona
inmediatamente", anunció la policía por altavoz en el lugar, donde se
encuentran cientos de periodistas. "Debemos utilizar la zona para ayudar a
las víctimas".
El
anuncio estuvo seguido de un zafarrancho de combate en el campamento levantado
por los periodistas, con cámaras dispuestas y catres para guardar las mejores
posiciones a la hora de filmar la evacuación de los niños.
Ante
la llegada masiva de periodistas desde hace días, las autoridades instalaron
barreras metálicas para mantenerlos a distancia y permitir que los rescatistas
trabajen sin cámaras a su alrededor.
Los
servicios de socorro estudiaban desde hacía días la conveniencia o no de llevar
a cabo una evacuación peligrosa, pues las lluvias del monzón que se espera que
caigan próximamente podrían arruinar los esfuerzos continuos de los últimos
días para bombear agua de la cueva.
Salir
antes de la lluvia
Los
servicios de rescate lograron estabilizar los niveles de oxígeno insertando una
tubería de varios kilómetros para hacer llegar este gas a la zona en la que los
chicos están arrinconados.
Pero
las lluvias que podrían llegar en los próximos días podrían reducir una buena
parte del saliente fangoso en el que se refugia el grupo.
La
muerte de un exbuzo de la marina tailandesa el viernes durante una operación de
abastecimiento ilustró el nivel de riesgo del trayecto.
Además,
el sábado por la noche cayó un intenso aguacero durante una media hora que
recordó la urgencia de evacuar a los niños.
Fue
a causa de las lluvias del monzón que los niños quedaron atrapados tras haber
decidido, por una razón que todavía no está clara, visitar la cueva tras su
entrenamiento de fútbol, con el joven entrenador, de 25 años.
Como
alternativa a la evacuación por buceo, los equipos realizaron unas 100
perforaciones verticales en la montaña. Algunas de ellas son poco profundas,
pero una tiene unos 400 metros de profundidad. El domingo por la mañana no se
anunció ninguna perforación de ese tipo.
Fuente:
AFP