
El
Estado de Chile "está cometiendo una violación de los derechos
humanos" en el interior de las cárceles por la omisión de acciones que
remedien la situación actual, que es "muy grave", dijo en una
entrevista con EFE el portavoz de Amnistía Internacional (AI) en Chile, Roberto
Morales.
Como
administrador de las prisiones del país, el Estado "ha violado el concepto
de integridad" por no haber "procurado los suficientes mecanismos
para la precaución y para mantener la seguridad de esas personas", sostuvo
Morales.
La
situación de los presidios chilenos, con una superpoblación de más del doble en
algunos de ellos, se encuentra a debate en el país austral después de las
agresiones que sufrieron dos ciudadanos ecuatorianos en la cárcel de Santiago 1
a manos de otros presos.
Estas
dos personas, quienes se encontraban en situación de prisión preventiva tras
presuntamente matar a una mujer a la que asaltaron en la capital chilena,
recibieron golpes y descargas eléctricas por parte de otros reos en el interior
del presidio.
Morales
indicó que estas situaciones se dan de forma "permanente", aunque no
con "los mismos niveles de gravedad o de difusión".
El
representante de AI manifestó que estas agresiones se deben a un "problema
estructural" que está enquistado desde hace años en el sistema
penitenciario chileno.
"(El
Estado) está permanentemente cometiendo violaciones de derechos humanos porque,
efectivamente, no asegura las condiciones mínimas, no solamente en cuanto a la
integridad física, sino en otros aspectos también", expresó Morales.
"Las
condiciones en las que están los presos son inhumanas", aseveró.
Los
dos reos sufrieron, según un vídeo difundido a través de las redes sociales
presuntamente grabado en el interior del presidio, golpes de puños y patadas,
sus cabezas fueron rapadas y recibieron descargas eléctricas con un cable por
parte de otros cuatro reos, hasta que un gendarme (guardia de prisiones)
intervino.
Desde
AI explicaron que esas agresiones sufridas por los ciudadanos ecuatorianos
podrían sucederle a cualquier persona que esté en prisión o prisión preventiva
independientemente de cuál sea el acto cometido.
Esta
situación ha generado un debate en la sociedad chilena sobre la situación en
que viven las personas privadas de libertad en el país suramericano.
Internos
sin camas para dormir, hacinamiento, celdas sin acceso a agua y malos tratos
son algunas de las situaciones detectadas en las cárceles chilenas, según el
informe difundido en el pasado mes de mayo por el Instituto Nacional de
Derechos Humanos (INDH).
El
informe da cuenta de las condiciones carcelarias en el país con visitas a 43
centros penales de todo Chile entre los años 2014 y 2015.
"Esto
tiene que ver con la situación de los presos en la cárcel, no hay que quedarse
solamente en la situación de esos dos ciudadanos y quererlo justificar porque
cometieron un delito", destacó Morales.
En
este sentido, dijo que "el Gobierno aportó un buen discurso".
El
ministro de Justicia (Hernán Larraín) y también el presidente (Sebastián
Piñera) han establecido claramente que, en ninguna circunstancia e
independientemente del delito que hayan cometido, esto puede ser
justificado", dijo Morales.
Los
medios de comunicación locales hablaron de "torturas" e incluso un
gendarme fue imputado como responsable de haber evitado esa situación, lo que
derivó esta semana en una amenaza de huelga por parte del gremio, que
finalmente llegó el miércoles a un acuerdo con el Gobierno para mejorar la
situación general del sistema penitenciario.
Fuente:
EFE