Anualmente, profesionales y
políticos se reúnen para dialogar sobre los desafíos y metas en el rubro de la
construcción en nuestro país.
Entre los temas
destacados de la Semana de la Construcción, organizada por la Cámara Chilena de
la Construcción, resaltaron: Transformaciones digitales, aumento de
infraestructura y altos precios de las viviendas. Todo esto en el marco de un
importante análisis del futuro de la industria en nuestro país.
“El uso
de nuevas tecnologías mejoran notoriamente la calidad del trabajo realizado,
además de disminuir los riesgos asociados a las obras ejecutadas en terreno.
Esto se demuestra en etapas de ejecución de obra gruesa, donde los tiempos son
mucho menores comparativamente, así como la preparación de los sectores de
trabajo y ejecución de montaje de piezas, donde la presencia de contaminación
por material en suspensión disminuye considerablemente, por lo que el impacto
ambiental también es menor”, explica Jorge Gajardo, Administrador de Contrato
de PRIGAN, empresa con 25 años de trayectoria en el rubro de la construcción.
Esta
mirada representa uno de los principales focos tratados en la Semana de la
Construcción: la necesidad de proyectarse al futuro. Ante problemáticas actuales como
el cambio climático o la necesidad de hacer más eficiente la relación
costo/tiempo, es esencial construir utilizando diversas tecnologías. Es por
esto que PRIGAN ha logrado mantenerse actualizado con el uso de varios
sistemas, como la metodología BIM, un software dinámico de modelado.
Mejor
conectividad y calidad de vida
Al
analizar cómo se está desenvolviendo el rubro de la construcción, la CChC enfatizó
la
necesidad de desarrollar infraestructura a largo plazo, incentivando así la
inversión en Chile. De acuerdo a cifras del gremio, se espera que durante este
2019 aumente la inversión en construcción en un 4,6%. Más aún, aclaró que si
los planes en infraestructura –impulsados por alianzas público-privadas- crecen
un 10% adicional, el PIB aumentaría en torno a los 1,1 puntos porcentuales.
“Chile lo hizo en la
década de los 90, decidió que la infraestructura era una palanca de desarrollo
e hizo una apuesta país para generar un quiebre en su estructura de
crecimiento. Hoy todavía podemos hacerlo”, aclaró Patricio Donoso, presidente
de la Cámara.
A ello se suma lo
que se denominó como la “crisis social” de las viviendas, donde éstas se están
convirtiendo en un bien inalcanzable, debido a que el precio del suelo y de los
hogares se ha multiplicado muy por sobre el aumento de las remuneraciones de
los chilenos. De acuerdo a Ciper Chile, a nivel país, “se estima en más de
450.000 el déficit de vivienda adecuada, 180.000 hogares allegados y 45.000
hogares en campamentos, de los cuales 47% declara como motivo principal vivir
bajo esta condición por el alto precio y las condiciones de habitabilidad
existentes en el mercado del arriendo”.
Más aún, Ciper
agrega que los segmentos socioeconómicos D y E se encuentran prácticamente
ausentes entre los residentes de departamentos construidos en torno a la red de
Metro, enfatizando la importancia de solucionar este tema con una buena
infraestructura y conectividad.