Esta iniciativa cobra aún más relevancia al considerar datos del Ministerio Público que revelan un incremento del 23% en la participación en ilícitos de adolescentes de 14 a 15 años entre 2023 y 2024.
Con talleres sobre ciudadanía, convivencia y cultura de la legalidad dirigidos a estudiantes, profesores y apoderados, el programa busca entregar herramientas frente a esta creciente problemática.
Con un llamado a la acción en las aulas ante el aumento de la violencia juvenil, la Fundación Proyecto B presentó su nuevo programa “Jóvenes y Ciudadanía Responsable: formación ciudadana para una Cultura de la Legalidad”.
La iniciativa, que comenzará su implementación este año en el Colegio CREE de Cerro Navia, tiene como objetivo prevenir conductas de riesgo en adolescentes mediante el fortalecimiento de la formación ciudadana, el conocimiento de normas básicas de convivencia y la promoción de la legalidad como un valor fundamental.
El director ejecutivo de Fundación Proyecto B, Julio Cifuentes, destacó que esta iniciativa busca ofrecer una alternativa concreta de prevención temprana. "El principal objetivo de este programa es prevenir que jóvenes que están comenzando a transitar a la adultez, cada vez con mayor autonomía y responsabilidades, se involucren en conductas de riesgo. Para ello, los invitamos a problematizar los riesgos del entorno y les entregamos información y herramientas que les permitan desenvolverse en la sociedad respetando las normas, inspirados en experiencias internacionales de programas educativos implementados en Italia, Ecuador, México, Hong Kong y España".
El programa está dirigido a estudiantes de 1º medio, docentes y apoderados, y contempla talleres participativos sobre ciudadanía, convivencia y cultura de la legalidad, con énfasis en el desarrollo de herramientas prácticas para enfrentar entornos complejos.
Desde su experiencia en terreno, Macarena Estrada, subdirectora de Cultura Escolar del Colegio CREE, resaltó el trabajo realizado en la institución: “Ser un espacio seguro no significa la ausencia de situaciones de violencia. La diferencia radica en que queremos transmitir a nuestros estudiantes que no están solos cuando ocurren estos hechos. Los acompañaremos, analizaremos la situación con ellos y buscaremos soluciones pertinentes junto a su familia”.
Es importante recordar el significativo aumento de adolescentes que ingresan al sistema de justicia penal juvenil en los últimos años. Según datos del Ministerio Público, en 2023 los adolescentes involucrados en delitos aumentaron un 32% respecto al año anterior, y en 2024 se registró un alza adicional del 10%. Particularmente, los adolescentes de 14 a 15 años experimentaron un incremento del 23% en su participación en ilícitos entre 2023 y 2024.
En este contexto, Pablo Zeballos, consultor internacional en crimen organizado, quien participó en el webinar de lanzamiento, enfatizó que “el crimen organizado aprovecha las condiciones de violencia existentes para reclutar tempranamente a niños y adolescentes. Y observamos cómo cada vez más jóvenes se integran al circuito del crimen organizado”.
Por su parte, Alejandra Grebe, directora ejecutiva de Fundación MC, quien también participó en el encuentro, relevó el rol crucial del sistema educativo en la prevención del delito. “Los colegios congregan a diversos actores, y lo que sucede en estas instituciones educativas es un reflejo de la sociedad. La violencia no debe considerarse un problema individual, sino entenderse como un problema sistémico que requiere soluciones estructurales. Hoy las escuelas necesitan más recursos, capacitación, salud mental y mayor apoyo”.