Miles de personas reclamaron este viernes en Santiago la renuncia del presidente de Chile Sebastián Piñera, en un resurgimiento de las protestas sociales y violentos enfrentamientos con Carabineros.
Unas 10.000 personas, convocadas desde redes sociales, se congregaron en las calles aledañas a la casa de gobierno, fuertemente cercado por Carabineros, para avanzar por la céntrica avenida Alameda, la principal arteria de la capital chilena.
Los Carabineros emplearon gases y carros lanza-agua para dispersar a grupos de encapuchados que les arrojaban piedras y palos y quemaron paraderos de transporte público.
Manifestantes afectados por los químicos, vomitando en las esquinas e incluso desplomados en el suelo, se contaban por decenas, constató la AFP.
"Todo Chile va a seguir saliendo a la calle hasta que este presidente renuncie, mientras no deje el puesto Chile va a seguir movilizado, no solo Santiago, sino el país completo", afirmó a la AFP una manifestante identificada como Andrea Molina, trabajadora de un comercio, de 36 años.
La protesta estuvo precedida de varias jornadas de enfrentamientos entre grupos de manifestantes y Carabineros, además de la marcha de mujeres del miércoles con motivo del día Mundial por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, que también terminó con disturbios.
Pero la de este viernes fue la más masiva de las manifestaciones de la última semana.
Sin un líder ni un grupo organizado detrás de las convocatorias, las protestas y enfrentamiento volvieron a las calles del centro de Santiago, aunque no con la masividad de las del año pasado. También se registraron protestas en las ciudades de Concepción, Antofagasta y Valparaíso.
Las protestas en Chile se iniciaron en octubre del año pasado y se detuvieron en los meses más duros de la pandemia. Tras el plebiscito del pasado 25 de octubre, en el que si impuso por un abrumador 78% para opción para redactar una nueva Constitución que deje atrás la llegada de la dictadura (1973-1990), bajaron en intensidad pero desde al menos una semana volvieron a emerger.
"Vamos a salir hasta que las cosas cambien; hasta que nos hagamos nosotros mismos partícipes. Si no lo somos esto no va a cambiar. Hoy somos partícipes y no nos para nadie en la calle", dijo a la AFP Patricio, un funcionario público de 52 años.
Fuente: AFP