jueves, 19 de noviembre de 2020

Piñera acepta la renuncia del jefe de Carabineros

 

El más que cuestionado director de Carabineros, general Mario Rozas, renunció a su cargo a 24 horas de los graves sucesos al interior de un hogar de menores en riesgo social, donde funcionarios policiales dispararon a dos niños en medio de un operativo.

El presidente Sebastián Piñera aceptó de inmediato su dimisión cuando hace poco más de una semana había sido confirmado en su alto cargo por otros cuatro años, pese a la grave crisis que sufre la institución.

Carabineros está denunciado por corrupción y graves desfalcos a los que se sumaron las acusaciones por violaciones a los derechos humanos constatada por organismos internacionales en el marco de la revuelta social de octubre de 2019 que dejó a más de 200 personas con lesiones oculares.

La situación de Carabineros -institución que era altamente valorada por la ciudadanía- empezó a caer en picada al conocerse la desviación de dineros públicos -conocido como 'Pacogate'- y los montajes en el gobierno anterior de Michelle Bachelet (2014-2018) a connotados dirigentes mapuche que fueron encarcelados con pruebas fraudulentas.

Al asumir Piñera en marzo de 2018, destituyó al entonces director de la institución y 12 generales pero la asunción de Rozas siempre fue controvertida por cuanto no tenía ascendiente al interior, llegando a plantearse que "Carabineros se mandaba solo". Cayeron dos ministros del Interior -cartera de la cual depende- pero Rozas siguió en el cargo. En La Moneda se decía que no había personal para asumir en reemplazo del director general, incluso tras el asesinato por parte de la policía del comunero indígena Camilo Catrillanca en noviembre de 2018.

Piñera hoy, lejos de tomar distancia de la conducción de Carabineros, expresó "con toda la fuerza y claridad del mundo que tengo el mayor aprecio, admiración y gratitud por la labor que ha cumplido el general Rozas, una vida entera dedicada al servicio de Carabineros. Añadió que le había tocado asumir "en un tiempo extraordinariamente difícil y complejo en que hemos vivido demasiada violencia".

En su reemplazo designó a la segunda antigüedad, el subdirector general Ricardo Yáñez, a quien, dijo "le hemos hecho un encargo muy especial, de impulsar con total compromiso y voluntad la modernización de Carabineros de Chile", similar cometido había pedido a su antecesor.

El mandatario elogió a la institución y sus 60 mil hombres por cuidar "las vidas, los bienes, la libertad de todos los chilenos, pero, además, son la primera línea que permite que en Chile se respete la Ley y el Estado de Derecho".

Las reacciones contra Yáñez no se hicieron esperar y en redes sociales se recordó que el hasta ahora subdirector es uno de los siete generales a quienes la Contraloría formuló cargos "por no garantizar el cumplimiento de protocolos del uso de la fuerza".

La Comisión Chilena de Derechos Humanos había condenado "el accionar policial, sobre todo al utilizar "sus armas de servicio en procedimientos que involucran a menores de edad al resguardo del Estado".

Agregó que más allá de la salida de Mario Rozas, "no solo él debe responder ante la justicia, también sus superiores jerárquicos, por haber avalado su conducta durante todo el tiempo que estuvo a cargo de la institución, período en el que el accionar policial significó la violación a los derechos humanos de miles de chilenos y chilenas".

La comisión ratificó la urgencia de "una reestructuración profunda de Carabineros, que tenga como pilares 'la profesionalización de sus agentes, la debida formación en derechos humanos, la subordinación a la autoridad civil y especialmente, mecanismos de rendición de cuentas en todos los niveles', tal como lo señaló el representante regional de ACNUDH". 

Por último, reafirmó que "para que este proceso tenga la legitimidad social y política exigida, debe ser liderada por quien no esté siendo investigado en causas judiciales sustanciadas por violaciones de derechos humanos ó por delitos de corrupción".

Parlamentarios opositores coincidieron en que debe haber una intervención más firme y que incluso el Presidente debería nombrar un civil a cargo de la reforma de Carabineros, lo que no estaría permitido dentro de la actual Constitución que le da al mandatario la facultad solo de elegir entre las cinco mayores antigüedades al director general de la institución.

Fuente: ANSA