sábado, 19 de octubre de 2013

Por primera vez registran en video vida de gaviotines chicos


Más de 64 horas de grabación sobre el comportamiento de reproducción y nacimiento de estas aves, forman parte del inédito material audiovisual captado por el Servicio Agrícola y Ganadero.

Registro es parte fundamental de la investigación que se desarrolla desde el 2009 sobre esta especie en extinción en las costas de Iquique.

Por primera vez y a través del uso de alta tecnología, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, implementó un programa de monitoreo que permitió registrar durante un mes el comportamiento de reproducción del Gaviotín Chico (Sterna lorata), ave que se encuentra en peligro de extinción.

La iniciativa que se llevó a cabo en los sitios de reproducción de esta especie identificados en la zona costera sur de la Provincia de Iquique, Región de Tarapacá, contempló la instalación de cámaras trampa de alta definición con sensores de movimiento, una memoria de 4GB y LED infrarrojo para visión nocturna, todo lo cual permitió documentar más de 64 horas de vida de los Gaviotines en cerca de 2 mil videos de dos minutos de duración cada uno aproximadamente.

Vinko Malinarich, Encargado Regional de la Unidad de Recursos Naturales del SAG Tarapacá señaló que el registro audiovisual, permitió obtener valiosa información sobre los procesos de reproducción  y desarrollo de los primeros días de vida de estas aves, “puesto que logramos registrar, tanto a nivel fotográfico como en video, su nacimiento, sistema de alimentación e incluso a sus depredadores naturales, lo que nos entrega una serie de datos y variables a la investigación que sobre esta ave en peligro de extinción hemos desarrollado desde el 2009 en la región”, señala.

La especie Sterna lorata tiene su periodo de nidificación en Tarapacá entre los meses de julio a noviembre de cada año, y el SAG con el objeto de determinar la ecología poblacional de esta ave desarrolla un completo censo de los nidos activos, juveniles y adultos en actividades de cortejo, entre otros.

“Este año en los sectores de Aeropuerto, Quinteros, Chanavayita, Patillos e Ike-ike y el Loa, que comprenden una extensión de cerca de 3 mil hectáreas, logramos evidenciar un total 40 nidos activos con 71 huevos, además del avistamiento directo de un total de 249 adultos para la especie, lo que da cuenta de la importancia de estos sectores como sitios reproductivos y de conservación de esta especie que se encuentra en grave peligro, dado su  reducción poblacional de más del 70% en los últimos 10 años”, acota el profesional.

Nuevo sitio de conservación

Actualmente el Comité Operativo Regional de Biodiversidad, encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente que trabaja además en el “Plan Nacional de Conservación del Gaviotín Chico”, ha identificado en su lista de sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad en Tarapacá un sector cercano a la desembocadura del río Loa, donde el SAG ha evidenciado el mayor número de nidos.

“Toda esta coordinación tomo forma a partir del 2010, año en cual se realizó el primer censo en conjunto entre el SAG Tarapacá, la Fundación Gaviotín Chico y el Centro Regional de Estudios y
Educación Ambiental CREA de la Universidad de Antofagasta, proceso que hemos replicado año a año, logrando identificar que el sector cercano a la desembocadura del Loa es vital para la conservación de los Gaviotines, considerando que en dicha zona en los últimos años hemos registrado un total de 172 nidos, 242 huevos y más de 750 adultos”, agrega Fernando Chiffelle, Director Regional.

El sector del Loa, agrega Vinko Malinarich,  ha resultado ser uno de los sitios más importantes en el mundo para la reproducción de esta especie, lo cual lo transforma en el área óptima para poder trabajar en una eventual protección de este sector para la recuperación y conservación de la especie, dada la condición única que posee en cuanto a disponibilidad y oferta de alimento, así como la menor cantidad de actividades antrópicas realizadas en área. La principal amenaza de este sector está dada por las actividades propias de usuarios del borde costero, así como la presencia de jaurías de perros asilvestrados que recorren el borde costero.

“Para el caso de los sectores tales como Quinteros, Chanavayita, Patillos, Ike-Ike, éstos se ven fuertemente afectados por la acción del ser humano, como la extracción ilegal de guano blanco, la instalación de caserones, actividades de extracción y recolección de recursos marinos, actividades deportivas y turismo, entre otras, todas las cuales provocan un impacto incalculable en las poblaciones de aves costeras de nuestra región, lo que obviamente incluye la situación del Sterna lorata”, agrega.


Tanto el materia fotográfico, audiovisual, y registros censales, a los que se suman el  anillamiento de Gaviotines Chicos, datos que son incorporados al Sistema Nacional de Aves del SAG, han permitido en los últimos años adquirir nuevos conocimientos sobre esta especie, en cuanto a su desarrollo desde polluelos, volantones y adultos, además de comportamiento de cortejo, cuidado parental, ítem de alimentación, nicho ecológico e interrelación con otras especies. Toda esta información será puesta a disposición de los investigadores y autoridades, a fin de avanzar en medidas que permitan la conservación de esta especie.