lunes, 15 de julio de 2019

Pueblo de la Tirana vive multitudinaria Víspera de la Fiesta de la Virgen del Carmen


Más de 20.000 fieles se aglomeraron en las afueras del santuario del Pueblo de la Tirana para vivir la víspera de la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen. La ceremonia estuvo presidida por Mosneñor Guillermo Vera, en compañía del Obispo de Villarrica, José Javier Stegmeier.

Con una explanada y calles laterales absolutamente repletas, se vivió en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana, una nueva y emocionante jornada de vísperas.

Como es tradicional, los numerosos feligreses fueron el marco maravilloso de Fe y Devoción a nuestra Patrona de Chile. Minutos antes de las 22 horas, ya se invitaba a los bailes a detener sus danzas y hacer silencio, recogiendo el Espíritu en la espera del inicio de la Eucaristía, la que fue presidida por Monseñor Guillermo Vera y concelebrada entre otros muchos sacerdotes, entre ellos, por el Obispo de Villarrica Monseñor Francisco Javier Stegmeier.

La salida de la imagen de La Chinita desde el interior del templo, ubicada en un sitio de honor al centro del altar, dio paso al canto de entrada. Fue aquí en el rito inicial en donde el Rector del Santuario, Padre Carlos Inarejo, invitó a la diversidad de la asamblea; Pueblos originarios, Changos y Calicheros, Soldados y Peregrinos, músicos y bailes a unirnos como verdaderos hermanos y “Contemplar la imagen de María del Carmen, quien, desde el centro del altar, desde el centro de nuestra Fe, nos quiere cobijar como verdadera Madre bajo su manto sagrado”.

En su particular estilo de cercanía y pertenencia al Señor, el Obispo de Iquique, Vera introdujo a la asamblea en un momento de mirada interior, de sincera súplica del perdón de nuestro Padre Dios. Como años anteriores “La palabra del Señor” avanzó desde el fondo de la plaza, precedida por bailarines y entre los miles de celebrantes que abrían paso a Jesús presente en el Libro Sagrado, mientras un bailarín de los Pieles Rojas aclamaba el Santo Evangelio, desde el ambón.

El reciente eclipse de sol vivido en esta zona, sirvió de referente para que en su homilía nuestro Obispo señalara que desde el “Cielo nos ven”; ven el servicio, la devoción la entrega de nuestra Iglesia y su pueblo, pero también el Señor ve con pena nuestras debilidades, nuestros pecados, ve con dolor nuestra indiferencia y falta de compromiso. Es así como reforzó el mensaje, invitación constante también del Santo Padre, en lo que significa la atención del más necesitado, del doliente, del que requiere nuestra atención como discípulos de Cristo e hijos de María. Haciendo referencia también a la creciente necesidad de acogida con nuestros hermanos migrantes. “Dios nos está mirando y espera mucho de sus hijos” aclaró Mons. Vera durante su mensaje.

La celebración continuó con momentos de activa participación de la asamblea, especialmente en los tradicionales cantos de comunión; Bailarín del Silencio y Rocío de la Pampa remecieron la explanada. Recuperado el silencio y luego de la Oración postcomunión, con profundo respeto fue expuesto el Santísimo Sacramento para con su presencia y utilizando su misma custodia, el Obispo invitado invocara la Bendición final sobre la concurrida asamblea.

Aún faltaban varios minutos para las 24 horas y por ello la invitación fue a que, imaginariamente, remontándonos al pasado, “nos uniéramos en oración para vivir la Historia del Santuario de La Tirana”, comenzando de inmediato una nueva Oración Universal en donde representante de la Pastoral Andina, luego de bailes religiosos, fueron alternando oraciones hasta el momento preciso en que siendo la hora cero del 16 de Julio, rompe el Alba en una explosión de Alegría, Fe y Devoción. La Reina del Tamarugal nuevamente fue quien abrió el canto desatado entre sollozos de miles de feligreses que con mucha Fe esperan volver a reencontrarse con su Chinita en la versión 2020 de la Fiesta de la Reina del Tamarugal.