El presidente
chileno, Sebastián Piñera, planteó que se han cometido abusos en el control de
las masivas protestas sociales que sacuden al país desde hace tres semanas y
reafirmó que la justicia investigará y enjuiciará esas acciones.
En una entrevista
publicada el sábado por el diario El Mercurio, el presidente de centroderecha
insistió sin embargo en que tanto su gobierno como la policía y las fuerzas
armadas “siempre hemos tenido un compromiso” con respetar los derechos humanos.
“Creo que ha habido
excesos, abusos, incumplimiento de los protocolos, incumplimiento de las reglas
del uso de la fuerza, mal criterio o delitos. Pero eso tiene que ser
investigado por la Fiscalía y juzgado por los tribunales de justicia”, dijo
Piñera.
Consultado
expresamente si se refería a la policía uniformada -Carabineros- que controla
el orden público y a las fuerzas armadas, Piñera respondió que “no soy el juez,
pero también observo” y que “todo hecho que pueda revestir carácter de exceso,
abuso, delito o atropellos”, debe pasar a la fiscalía.
El ministerio
público anunció esta semana que abrirá una investigación por torturas contra 14
policías, mientras que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció hace
pocos días que “en varias lesiones desproporcionadas hay violación a los
derechos humanos”.
Piñera decretó
estado de emergencia durante los primeros días del estallido social, pero las
multitudinarias protestas han continuado y esta semana el presidente anunció
medidas para criminalizar e intentar controlar saqueos, incendios y violencia
en que derivan muchas manifestaciones.
Las protestas contra
el gobierno y el modelo económico, que reúnen a multitudes que se manifiestan
pacíficamente en las calles, obligaron al presidente a presentar una serie de
medidas sociales paliativas y cambiar a parte de su gabinete.
Reforma a la Constitución
En la entrevista,
Piñera también dijo que su gobierno está preparando un proyecto de reforma
constitucional, aunque no definió plazos para enviarlo a discusión al Congreso,
que en Chile es la única vía formal para modificar el texto.
“Esto hay que
hacerlo dentro del marco de la Constitución, la democracia y el Estado de
Derecho, porque hay algunos que quieren saltarse ese marco”, dijo Piñera. “Creo
en los cambios a la Constitución, que son legítimos y lo vamos a discutir”,
enfatizó.
Según el
mandatario, la carta magna reformada debería “definir mejor los derechos de las
personas” y “las obligaciones del Estado”, así como “crear mejores mecanismos
de participación para que la gente pueda hacer oír su voz”. Añadió que
actualmente considera que los cambios deben ser más profundos de lo que pensaba
años atrás.
Durante la ola de
protestas ha emergido con fuerza la demanda por escribir una nueva carta magna
a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, un camino que no está
contemplado en la actual Constitución, que data de la dictadura de Augusto
Pinochet aunque modificada decenas de veces.
Fuente:
Reuters