lunes, 13 de enero de 2020

Estudiantes ocupan sede del Demre


La ocupación a la sede del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), convocada por la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), terminó con 15 estudiantes detenidos por Carabineros.

Los jóvenes piden el fin de la cuestionada Prueba de Selección Universitaria (PSU) y la renuncia de la ministra de Educación, Marcela Cubillos.

La policía informó que un grupo de 20 jóvenes entró a primera hora de hoy al recinto mezclándose con los trabajadores del Demre, y que luego se procedió al desalojo a solicitud de la directora del recinto.

No hubo daños ni lesionados

"La enseñanza media (secundaria) que saltó de los torniquetes y dio una lección moral de solidaridad con el pueblo entero, hoy nuevamente está en las calles, bajo una de las consignas históricas del movimiento estudiantil: el fin de la Prueba de Selección Universitaria (PSU)", señaló la Cones a través de un comunicado.

Así los jóvenes le recordaron a la opinión pública el inicio del estallido social que partió con los estudiantes y siguió con más de un millón de personas en las calles provocando la más grave crisis social y política desde el retorno a la democracia en 1990 y abriendo el camino a un plebiscito para decidir si se cambia o no la Constitución de 1980.

La Coordinadora cuestionó el alto nivel de "segregación socioeconómica, socioterritorial, de género y modalidad educativa" del actual instrumento de admisión a la educación superior.

Por ello demandaron al Demre el "fin a la PSU en miras a un modelo de acceso universal, que tenga por objetivo un acceso equitativo y no segregado".

También pidieron la renuncia "inmediata" de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, por "no dar garantía alguna de diálogo ni de flexibilidad para abordar esta situación, colocando antes que el diálogo la criminalización y arrojando al Demre y al CRUCh (Consejo de Rectores de Universidades Chilenas) a dar respuestas equívocas".

La ocupación del Demre se llevó a cabo a una semana de las movilizaciones que impidieron una normal rendición del test luego que estudiantes se tomaran los colegios que obligaran a la suspensión en más de 84 establecimientos afectando a más de 40 mil estudiantes (20% del total).

Hubo además enfrentamientos entre apoderados para concluir con la inédita cancelación de la prueba de Historia después de comprobarse que se había filtrado uno de los modelos de facsímiles.

La opinión pública se dividió ante la forma adoptada por los estudiantes para expresar su rechazo a la PSU, impactando también al mundo político que se encamina a un proceso constituyente.

El oficialismo salió con fuerza y aseguró que con este ambiente "no hay garantías" para el Plebiscito del 26 de abril, como señalara la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline Van Rysselberghe.

La oposición contestó que el oficialismo está buscando "cualquier excusa" para negarse a escuchar una demanda ciudadana de mayor participación y democracia.

La Cones, junto con exigir el fin de la PSU y la renuncia de la ministra de Educación, pidió que "ningún estudiante sea excluido del acceso a la universidad por movilizarse y que se retiren las querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado presentadas por el gobierno en contra de 34 estudiantes".

Fuente: ANSA