La organización del Festival
Internacional de la Canción de Viña del Mar, que se celebrará en febrero en esa
ciudad chilena, ha informado este jueves de que decidió sustituir la
tradicional alfombra roja al aire libre por un evento a puerta cerrada debido a
la grave crisis que vive el país austral.
"La gala, que tradicionalmente se
realizaba el viernes anterior al certamen musical, será reemplazada este año
por un programa de televisión que transmitirá el lanzamiento del evento",
indica en un escueto comunicado la dirección del que está considerado uno de
los festivales más importantes de Latinoamérica.
El espectáculo inaugural se celebrará
en "un espacio desprovisto de alfombra roja", en el interior de un
lujoso hotel y contará con un número "reducido" de invitados
relacionados con los 61 años de historia del festival, han agregado.
Desde que estallaron las protestas el
pasado octubre, han surgido rumores sobre una posible cancelación del certamen,
que finalmente se llevará a cabo del 23 al 28 de febrero en esta ciudad costera
del centro de Chile, que se encuentra a unos 110 kilómetros de Santiago.
La gala de inauguración se celebraba
hasta ahora un día antes del inicio de los conciertos, con una alfombra roja al
aire libre cerca del paseo marítimo por donde desfilaban artistas locales e
internacionales.
Entre los artistas que actuarán este
año destacan el puertorriqueño Ricky Martin -que participará en el evento por
sexta vez-, la chilena Mon Laferte, el español Pablo Alborán o la banda
estadounidense Maroon 5.
La crisis, la más grave desde el fin de
la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha dejado al menos 27 fallidos y
miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con saqueos e
incendios y denuncias de organismos internacionales contra las fuerzas de
seguridad por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Las manifestaciones, que comenzaron en
respuesta a un aumento en la tarifa del metro y se convirtieron en un clamor
contra la desigualdad, han perdido fuerza, pero sigue existiendo descontento en
las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas
sociales anunciadas por el Gobierno y al plebiscito sobre una nueva
Constitución.
El estallido social provocó la
suspensión de importantes eventos internacionales como el Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico (APEC), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático (COP25) o la Copa Libertadores de fútbol.
Fuente: EFE