“Di
a conocer esta grabación porque basta de las amenazas que me están haciendo
varias personas de la iglesia. Yo acá cierro el capítulo, mis padres no van a
dar entrevistas, desde mañana yo apago mi celular y no doy más entrevistas, yo
con esto me sané", sostuvo.
Rodrigo Pino, quien
denunció de abusos sexuales al obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, dio a
conocer anoche en el programa “Mentiras Verdaderas” de La Red el registro de
audio que confirmaría la relación que sostuvo con el religioso cuando era un menor
de edad.
“Tenía 15 años, a los
16 empezaron los besos y caricias (…) él me decía que era normal”, sostuvo
Pino, agregando que en el año 2008 se enteró de que había otro menor (“Camilo”)
abusado por el sacerdote. Por tal motivo, dijo, decidió encararlo. Conversación
que fue grabada. En éste se escucha a Órdenes decir: “Yo contigo experimenté el
cariño, sentí que te estaba queriendo, mientras que la relación con “Camilo”
sólo fue una calentura”.
“Le echa la culpa a él,
que él se le insinuó. Eso me dio mucha pena, porque cómo un niño de 15 años se
le va a insinuar a un hombre, a un adulto”, reflexionó el denunciante.
“Acá estoy, hablé la
verdad monseñor. Tuvimos una conversación en la que usted me preguntó que si yo
había sido el que hizo la denuncia en la Nunciatura y lo negué todo. Acá estoy,
fui yo. Reconozca esto, yo hasta el día de hoy rezo por usted igual porque mi
fe no la he perdido, mi familia tampoco, lo único que le pido es que reconozca
esto, que lo reconozca. Tuve que llegar a grabarlo para que mucha gente crea
más en mí que en usted. Pido que se ponga los pantalones y hable ¡por favor!”,
sostuvo.
Asimismo, aseguró haber
recibido amenazas de personas ligadas a la iglesia y recalcó no tener miedo de
haber hablado con la verdad.
“Di a conocer esta
grabación porque basta de las amenazas que me están haciendo en Iquique varias
personas de la iglesia en Iquique. Yo acá cierro el capítulo, mis padres no van
a dar entrevistas, desde mañana yo apago mi celular y no doy más entrevistas,
yo con esto me sané. Yo di a conocer cómo es el obispo, estoy seguro que hoy
hay más niños y espero que hablen como yo”, acotó.
“Mi único fin es
obtener justicia, sanidad mental para mí, para mi familia. Yo estuve súper mal,
estuve mucho tiempo ahogado por miedo y ahora me siento más tranquilo”,
concluyó.